1. Femdom


    Fecha: 06/02/2020, Categorías: Dominación / BDSM Tus Relatos Autor: Laura Garmendi, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... momento con sueños extraños que nunca había tenido antes. Soñé con mi madre, con mi hermano, con Daniel. Todos aparecían y desaparecían en mis sueños, diciéndome cosas inauditas. En uno de tantos, mi madre aparecía vestida de gran dama del sado, asegurándome que Daniel tenía que ser castigado por sus mentiras, y que si no lo castigaba yo, lo haría ella. Detrás de ella, aparecía mi padre arrodillado con un collar de perro y las muñecas atadas con una cadena a sus tobillos, que limitaba su movimiento. “Pídele perdón a tu hija, ¡machista!”, le decía mi madre. “Lo siento, Laura”, contestaba mi padre. “Yo solo quería que fueras más decidida. Que fueras más echada pa’ lante, como tu hermano. Te quería tanto o más que a él. Eras tan tímida que no lo soportaba. ¡Lo siento de verdad! ¡Te he hecho mucho daño! ¡Lo siento! Todavía puedes cambiar. Mírame a mí cuánto he cambiado. Por fin he entendido a tu madre y ella me ha ayudado un montón. Ahora es ella la que manda y yo estoy a sus órdenes. A ti te falta lo que a mí me sobraba: autoridad. ¡Mucha suerte, mi niña! ¡Guau! ¡Guau!”.
    Me desperté sobresaltada, sin estar segura durante unos instantes si todo era real o una pesadilla.
    “¡Qué barbaridad!”, pensé. “¿Cómo puedo soñar cosas tan absurdas? Estoy desquiciada. ¡Maldita tarde de domingo y maldita la hora en que se nos ocurrió la idea de jugar a esa tontería!”.
    Malhumorada, me fui directo a la ducha. Todavía era muy pronto, pero no quería volver a dormirme y correr el riesgo de tener ...
    ... otra pesadilla. Mientras caía el agua caliente sobre mi cuerpo, pensé en qué le diría a Daniel cuando se despertara. Decidí darme más tiempo antes de darle una respuesta definitiva. Le diría que todavía no me había aclarado y que me dejara en paz unos días; que enseguida que lo tuviera claro le comunicaría mi decisión al respecto. Eso era exactamente lo que iba a hacer, me repetí y, curiosamente, tomar esta decisión me relajó al instante.
    Cuando fueran las 8, llamaría al despacho para decirle a mi secretaria que anulara todas las entrevistas concertadas porque me sentía indispuesta, lo cual no era del todo mentira. Había dormido fatal y tenía la cabeza embotada. No estaba en la situación mental de afrontar un día normal de trabajo. Además, tendría tiempo para informarme en Internet sobre este tipo de relaciones de pareja tan poco convencionales. Sobre sadomasoquismo, solo sabía lo que había captado de alguna que otra película, como Historia de O, Belle de jour y 50 sombras de Grey. La última era la que recordaba mejor, porque mi marido la había bajado de Internet tan solo hacía un par de meses. “Vaya”, pensé, “Daniel de alguna manera ya intentaba llevarme al huerto cuando insistió en que viéramos esa película. A mí la verdad es que me había dejado bastante fría, pero sí recuerdo que me llamó la atención el que mi marido aquella noche me hiciera el amor de forma más apasionada que de costumbre. Ahora me daba cuenta de que le habían excitado las escenas sadomasoquistas. Quizás ...
«1...3456»