Me dio por el culo en el portal del edificio.
Fecha: 13/03/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91 , Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... clavada en mi culo, y yo gritando de placer.
Empezó a culearme salvajemente, metiendo y sacando su verga en mi culo mientras me gritaba, así mi amor, así, dame tu lindo culito, así mi amor, así. ¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! Gritaba echado sobre mí, metiéndome su verga en el culo.
Se escuchaban nuestros jadeos y gemidos, el sonido de su polla entrando en mí, y el golpeteo de su pelvis y pelotas pegando sobre la entrada de mi ano, chof, chof chof chof, chof, chof chof chof. Cuando empecé a notar como su polla se hinchaba dentro de mi culito, me agarraba más fuerte y apuraba más las clavadas en mi culo, y empezaba a gemir, ¡ohhh mi amor! Ya, ya me vengo, ya mi amor, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Me corro mi amor, me corro. Gritaba eyaculando dentro de mí.
Su polla seguía escupiendo semen en lo más hondo de mis entrañas, cuando el que empezaba a gritar que se corría, era yo.
¡Ohhh! Me corro, ¡ohhh! Me corro, ¡ooohhh! Gemía notando como su polla soltaba su esperma dentro mía, regándome las entrañas, y mi polla escupía mi leche sobre mi estómago, impregnándonos ambos con ella.
¡Ohhh mi amor! Gemía mordiéndome los labios y lamiéndome con su lengua, teniéndome clavada su polla en lo más profundo de mi culo. ¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que culito más rico tienes! Me decía.
Ya te he llenado esta barriguita con mi lechita, mi amor. Ahora ya te he dejado preñadito, llevas mis hijos dentro de tu barriguita.
Ay que culito más ...
... lindo, me decía acariciándome sin sacarme la polla del culo.
Como si fuera un muñeco de juguete, me levantó abrazado a él, y sentándose sobre las escaleras, me besaba y mordía los labios, mientras su polla iba poco a poco escurriéndose de mi culo.
Cuando ya nos repusimos y la respiración se fue normalizando, nos levantamos de aquellas escaleras, recogimos la ropa que estaba esparcida por el suelo del portal, y antes de que me empezara a vestir, me abrazó por la espalda, y agachado sobre mi hombro, empezó a morderme el cuello y nuca manteniéndome abrazado a él.
Ay que bueno estás, mi amor. Como me gusta tu culito. Tienes un culito muy lindo y rico, me decía mordiéndome la nuca y el cuello, dándome escalofríos y haciéndome temblar del placer que me estaba haciendo sentir.
No paraba de morderme la nuca y el cuello, mientras me mantenía abrazado a él y me iba acariciando con sus manos la barriga y genitales.
No quiero que te vayas todavía, mi amor, déjame disfrutar un poquito más de este culito tan lindo que tienes.
Déjame follarlo otro poquito, anda, no seas malo, deja que te folle otra vez.
Notaba como su verga se rozaba en mi culo, y poco a poco esta iba creciendo de nuevo, hasta estar dura otra vez.
Anda abre un poquito las piernas y dame el culito que voy a metértela otra vez.
Dios no podía creerlo, me acababa de dar por el culo, y ya estaba listo otra vez. Incluso el cabrón me estaba calentando de tal manera, que mi culo ...