SECRETOS DE FAMILIA: Un sádico de 15 años (y 2) - Relatos Eróticos

SECRETOS DE FAMILIA: Un sádico de 15 años (y 2)

... fisting perfecto. Aquel malnacido empezó a bombear sin piedad. Mamá orgasmaba una y otra vez entre fluidos. Pero lo que ella en verdad deseaba ansiosamente era la poronga gigante del quinceañero perforándole las entrañas.
- Te ha quedado la concha como la de una vaca recién parida. Aquí cabe la trompa de un elefante - le dijo Charly con desprecio cuando ambos se incorporaron bañados en sudor después de tremenda experiencia.
- Pues tu trompa es lo que quiero, Charly, amorcito.
- Vamos a seguir el juego, gran zorra - "Dumbo"empezó a subir el tono de los apelativos - . Ahora te voy a vendar los ojos para que sigas disfrutando como nunca te lo pudiste imaginar. 
Mamá se sometió a un fuerte vendaje, esparadrapo incluido, tan caliente estaba la perra. Le ayudó a colocarse a cuatro patas sobre la camilla.
- Solo te pido, Charly, que uses condón. No vayamos a tener problemas - suplicó ella.
- Por supuesto, amorcito, que lo último que quiero yo es darle un hermanito a Brandi.
Yo no perdía etalle desde mi escondite, con la pija fuera del pantalón a punto de explotar. Con mi madre ya impedida de visión, "Dumbo" abrió la puerta del armario y viéndome de aquel modo, empalmado como un burro, me sopló al oído: "¿Quieres participar"?
Yo estaba en shock, le seguí como un autómata, meneándome la polla con mucho cuidado para no correrme a la primera. Me acercó hasta mi madre, le mandó abrir la boca e hizo que le introdujera mi miembro. Mamá empezó a felarme como una desesperada. Estaba ...

... tan salida de sí que no se daba cuenta que aquella pija no podía ser el vergón de Charly. Me lamía los huevos y una y otra vez se tragaba mi polla hasta las anginas. Charly sonreía y gozaba con la situación. Había ganado la apuesta. Yo empezaba a jadear y convulsionarme de puro gusto. Agarré la cabeza de mi madre y la presioné para que sintiera mi monumental corrida en su boca... Pero la cosa no había quedado así. "Dumbo" volvió a subirse encima de la camilla. Mamá seguía a cuatro patas.
- ¿Ya te has recuperado de la corrida, amor? - preguntó mi madre abriéndose bien de piernas y mostrándole su concha rasurada y enrojecida por el fisting.- ¡No olvides ponerte el preservativo!
Charly echó una buena cantidad de crema en el orto de mamá.
- ¡No se te ocurra darme por el culo, que soy virgen por el ano! Ni a mi marido le permito profanar ese orificio - advirtió ella.
Pero ya "Dumbo" estaba culeando a la mujer. De una fuerte estocada le había introducido su vergón XXL hasta el mismo colon descendente. La mujer berreaba como una posesa, no sé si dolor o placer con las embestidas.
- Cállate, gran puta, que para el coño te tengo reservada una sorpresa - se reía aquel bizarro.
Yo volví a empalmarme de nuevo disfrutando de aquel espectáculo extremo. Me acerqué para convencerme de que era posible que una verga de esa naturaleza entrase con tanta facilidad en un orto tan pequeño. Estaba aproximándome cuando reparé en la bolsa abierta de Charly. En una jaula había un ratoncito vivo; ...