DANIELA, UN NUEVO DESPERTAR - Relatos Eróticos

DANIELA, UN NUEVO DESPERTAR

... mi pecho, siguiendo sus movimientos de arriba abajo con ansias, con desesperación y lujuria, hasta que estalla en ese orgasmos que anhelaba gozar de nuevo. Poco a poco va bajando la intensidad de sus movimientos, hasta que se derrumba sobre mi pecho, entonces apoyo los pies sobre la cama, levanto un poco las caderas y comienzo a moverlas para seguir penetrándola, mi venida está cerca. Le meto y saco la punta de su cuevita una y otra vez, entra y sale la cabeza y el cuello de esa apretada frutita, hasta que antes de explotar se la saco y exploto de nuevo sobre sus nalguitas y piernas, al sentir mi caliente semen, Daniela junta sus piernas para que todo caiga sobre su tierno cuerpo. Mueve sus caderas de arriba abajo, una y otra vez. 
-¡Papi! ¿Te la puedo chupar de nuevo?- Me pregunta.
-¡Claro que si mi princesa!- Le digo con mi respiración entre cortada.
Entonces ella se levanta y dirige su boquita a mi hombría aun dura y erecta, chupándola enseguida y bebiéndose las últimas gotas de mi semen como ...

... si fuera un dulce, mientras embarro sus nalguitas con lo que cayó en ellas y en sus piernas. Bebiéndose la última gota, se levanta y se acomoda sobre mi pecho con su carita sonriente, pero con muestras de cansancio. 
-Vamos a bañarnos preciosa.- Le digo dándole un beso en su frente.
-¡Si papi! Y después a comer, ya tengo hambre.- Me dice sonriente.
Nos fuimos al baño y ahí me pidió que la bañara, así lo hice, poniendo especial atención si no estaba sangrando porque la hubiera desvirgado, pero no, solo tenía rojo, por lo que con cuidado y cariño le lave ahí. Cuando terminamos la lleve cargando a su recamara y ahí le volví a revisar, solo estaba un poco irritada la zona, por lo que le puse una pomada, después ella se puso una camiseta que le llegaba debajo de sus nalguitas, sin ponerse pantaleta. Yo un bóxer. 
Prepare el almuerzo y desayunamos como felices padre e hija. Cuando terminamos ella se regresó a la cama y se durmió un rato e igual hice yo. Más tarde nos vestimos y salimos a comer fuera.