Yo trabajando... ¡y mi esposa gozando!
Fecha: 10/05/2020,
Categorías:
Infidelidad
Tus Relatos
Autor: Juan José Ángel R., Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... él regrese a Bucaramanga, claro, con tu conocimiento...
Este último fue rápido y delicioso, nuevamente nos bañamos, y nos vestimos... pero esta vez sí fue en serio, ya que era muy tarde, estaba amaneciendo... salimos en un taxi, me trajo hasta la casa, donde nos despedimos muy efusivamente antes de llegar a la portería.
Fue una muy rica experiencia.
LA NARRACIÓN DE ÉL:
Hola Eduardo, cual lo acordado, voy a tratar de resumir un poco la velada del pasado sábado.
Después de conversar telefónicamente, salí hacia el bar en la 33 con 44, donde ella me había indicado iba a llegar desde tu casa; salí sobre las 9:45pm hacia allí, y en poco más de diez minutos estaba en el lugar; cuando llegué, le marque a Nancy, y apenas entrando la llamada, ella iba saliendo a la calle, supongo, estaba esperando mi llegada, igual, me indico que acababa de llegar. Inmediatamente después, llevamos la cerveza que acababan de servirle, a una mesa donde nos ubicamos inicialmente, situada en una esquina del bar, y donde hacía un calor tenaz.
En dicha mesa, empezó nuestra conversación, y bailamos por primera vez, baila muy rico, ahí pude sentir por primera vez sus tetas, porque, ¡qué tetas tan ricas las que tiene tu esposa!, ¡eres un tipo con suerte!
Hablamos un poco respecto a nuestras vidas, sobre hace cuanto están viviendo en Bucaramanga, sobre la historia que contó a tus hijos para poder salir conmigo, le conté sobre el proyecto que estoy supervisando en Bucaramanga y que ...
... debo estar viniendo cada mes, en fin, varios temas, que creo ayudaron a romper el hielo, soltarnos un poco, y establecer que entre nosotros había mucha química.
Después de un rato, una pareja que estaba fuera, dejo el bar, y solicitamos nos ubicasen en la mesa que quedaba disponible, esto, a efecto de evitar el calor que estaba haciendo dentro del establecimiento, y bueno, si hacía calor, que éste fuese de otro tipo.
Estando ya en dicha mesa, bailamos otra vez, esta vez mucho más pegados, creo que ahí ella pudo sentir mucho mejor como me tenía, y yo, también pude sentir como ella ya se sentía mucho más a gusto, y empezamos a acariciarnos y besarnos.
Después de besarnos por primera vez, todo fluyo mucho más natural, hablamos ya un poco más de nuestras experiencias previas, de lo que más nos gusta, de sus experiencias más extremas, y hablamos también de temas varios, creo que todo, dada la confianza que se generó entre nosotros. Pude decirle que me encantaron sus ojos, y como te dije antes, sus tetas, bueno, sobre ellas no tuve que decirle nada, creo que ella sintió como las mire desde el principio, aunque si le preguntas, ella te confirmará que salió a matar, porque la blusa que utilizó era extremadamente provocativa, me dejó hipnotizado, ¡qué delicia esas tetas!
Después de un rato, y dado que pudo notar claramente cómo me tenía, y que debíamos volver temprano, pues tus hijos al parecer no le dieron permiso hasta tarde (Je, je, je), abandonamos el bar sobre las 12 ...