recuerdos
Fecha: 28/05/2020,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: jac, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... buena idea. Después le pregunté a mi abuela como eran. Pues tiene tres hijos dos niñas de 16 y 17 años y un chico de 20, así que bien jovencitos y nuevos posibles actores en tu aprendizaje. Yo quedé pensativo, pero me gustaba la idea. Hay algo de lo que aún no hemos hablado. En la vida hay muchas cosas que son difíciles de entender, pero es así. Hay mujeres a las que les gustan las mujeres, lesbianas. Hay hombres a los que les gustan los hombres, homosexuales y hay hombres que les gusta ser mujeres, gais o mujeres que se hacen pasar por hombres. Son experiencias que también debes conocer. Piensa que, entre dos hombres, para hacer el amor solo es posible por el ano. Ya iremos viendo estas realidades. Nos fuimos a dormir y mañana sería otro día. Lo que me contó mi abuela del viaje de mi madre, me gustó ya que se suponía que ella también habría conocido por la abuela mis progresos. Mañana le preguntaré por ello.
VII
Desperté al día siguiente muy descansado, Melissa ya había puesto el desayuno en la mesita mientras jugaba con mi pene totalmente flácido, mientras sonreía pícaramente. Cuando me dio mi baño se alegró al ver los inicios de la erección cuando me tocaba en ciertos lugares, que se apresuraba a frenar con agua fría. Te voy a dar un azote, para que dejes de echarme agua fría, ¡muñeca! Se reía y me decía que de eso nada si lo hacía, no me dejaría besarle su vagina. Vaya, buena excusa.
Mire ya han llegado mis hijas y está desear conocerle. ¡Ah!, me alegro yo ...
... también a lo mejor te cambio por ellas. Veremos, me dijo. Me puso mi taparrabos que hoy constaba de dos paneles uno por delante y otro por detrás. Elegante, muy bien, le dije dándole un pellizquito cariñoso en un pezón de sus hermosas tetas.
Bajé al salón y encontré a mi abuela con tres chicas. Qué raro yo había entendido dos chicas y un chico. Me habré equivocado. Lúa, la mayor, Lía la mediana y Luna la más pequeña. Tres jovencitas muy apetecibles. Llevaban los mimos taparrabos de diferentes colores dejando las tetas y el culo al aire. Eran prometedoras figuras de su madre en poco tiempo. Hola saludé al entrar. Mi abuela me presentó a cada una, Lúa con ojos negros, Lía con ojos verdes y Luna con ojos azules, que curioso y eran todas ya bien rellenitas sin ser gordas, pero con carne donde agarrar. Vaya tres pares de chicas guapas, dije mirando con gusto a las tres. Bueno luego jugamos dijo con picardía Luna que me guiñaba un ojo. Si recalcó la abuela, ahora hay cosas que hacer. Yo estuve un rato leyendo la prensa y pasada una hora, entró Melissa que traía de la mano a Lúa. Cuando estuvo delante de mí le levantó su taparrabos y lo vi. Ya sabía yo que había entendido bien el día anterior. Mire esta niña es un gay, le gustan los hombres y no la culpo, pero me hubiera gustado que hubiese seguido su ser natural. Bueno cuando quiere también sabe hacer de hombre y puede. Es un alivio dije. Luego ya veremos. Gracias Melissa a mí me gusta la mujer más, sin duda.
Ya estábamos todos en el ...