De cómo me convertí en el prostituto de mi familia, con mi propio tío a mis 17 años aunque fuera un chico hetero
Fecha: 15/06/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: LadoSensible.Blogspot.com, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... de poco en poco.
Primero le dije que había visto una camisa que me había gustado mucho pero que era muy cara. Él solo se rio y me dijo que el dinero no era problema y me dijo que lo llevara a ver mi camisa. Se la mostré y me dijo que tenía buen gusto. Me pidió que me la tallara para ver cómo me quedaba.
Al salir del probador, noté como casi, casi me comía con los ojos. Me recorría de arriba abajo escaneando mi cuerpo, centrándose en mis partes varoniles. Terminamos comprando la camisa y algunas cositas más. Yo estaba feliz. Aquello parecía como un padre vistiendo a su hijo, lo que siempre había querido se estaba materializando.
Nos dirigimos a su coche y me dijo que esta vez sí me llevaría a mi casa y aprovecharía para pasar a saludar a mis papas. Me negué pues mis papas eran bastante orgullosos y al verme con tantas cosas intuirían que me las compró él y no me dejarían quedármelas. Que mejor así. Acepto mi explicación y me mando en Uber a mi casa.
Antes de despedirnos, me dijo que había pasado muy buena tarde a mi lado, que era una compañía bastante agradable. Un suspiro se le escapo. Me confesó que siempre había querido tener a alguien así a su lado para hacer cosas juntos. Yo le comenté que siempre había querido a alguien así, que me comprara mis cosas, como para romper el hielo y la tensión del momento. Lo dije en un tono de broma y solté una pequeña carcajada. Mi tío, por el contrario, no lo tomó tan así y se quedó serio. Me pregunto si lo que decía era ...
... verdad. Tomándole seriedad al asunto, le dije que me gustaría que mis papas hicieran eso por mí, pero que no estaban pasando por una buena situación económica y que por eso tenía que trabajar.
Me dijo que lo lamentaba pero que si yo seguía portándome así de accesible y amable me podía dar muchas cosas más. Así ambos saldríamos ganando de esa situación. Asenté con mi cabeza. En ese momento llegó el Uber y me salvo de ese momento tan incómodo. Nuevamente me dio un abrazo extraño. Aquello me hacía sentir incómodo, y más con su mirada lasciva sobre mi cuerpo. Yo atribuía a que quería estar como yo, en forma o algo así.
Al otro día, mi tío me llamo para ver si podía ir a su casa y le dije que sí. Al llegar, me estaba esperando nuevamente en fachas. Me dijo que no había tenido nada que hacer y que el calor estaba bastante fuerte como para meternos a la alberca. Le dije que no iba preparado para entrar a la alberca, no llevaba ropa adecuada. Me dijo que me prestaría algo pero que no tenia nada de mi talla, riendo un poco. Al mismo tiempo, me dijo que como estábamos en confianza, que me metiera así con pura ropa interior.
Yo no veía nada de malo en eso, pues éramos un par de hombres disfrutando de una alberca así que en lo que el iba a ponerse algo para meterse, yo me empecé a desnudar en el baño, dejando mis cosas en una mesa que había en el patio y quedándome en puro bóxer. Mi bóxer era de licra, revelando muchas cosas intimas a cualquiera que me viera. No quise entrar ...