Hace unos años con mi hermana Ana (Final)
Fecha: 03/12/2017,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Ifardavin, Fuente: CuentoRelatos
... volver a ver.
-¿Y dónde vamos a ir? -Se me ocurrió preguntar- No tenemos dinero ni nada, no vamos a dormir en la calle...
-Haberlo pensado antes, degenerados, que eso es lo que sois, ¡unos degenerados!
Ni mi madre ni Ana decían una palabra, y yo veía el futuro más negro que el sobaco de un grajo... Me armé de valor...
-Mira papá, no sé cómo ha podido pasar pero Ana no tiene la culpa... He sido yo el que la he seducido, ella no quería... Lo malo es que, además, está embarazada...
¡Toma ya! ¡Lo había soltado!
El grito que dieron mis padres debió de oírse en todo Madrid. Ana me miró con cara de espanto y se puso a llorar todavía más.
-¡¡¡¿Pero estáis locos?!!! ¡¡¡Embarazada!!!
Se le hincharon las venas del cuello y parecía que los ojos se le salían de sus órbitas. Cayó desencajado sobre un sillón tapándose la cara con las manos... Mi madre me echó una mirada asesina...
-¡Como le pase algo a tu padre, te mato!
¡Coño! Aquí todo dios nos quería matar. Y todavía faltaban mis hermanas mayores. A lo mejor ellas también se apuntaban... y sus novios y los pequeños y nuestros tíos... ¡Hala! ¡Todos a hostias con nosotros!
Estaba ya delirando. No sabía si quedarme en esa habitación o salir pitando... Mi padre se recuperaba, respiraba fatigosamente...
-Iros a vuestra habitación. Ya hablaremos mañana. Vuestra madre y yo tenemos que pensar que hacemos con vosotros. -Dijo mi padre con voz agotada.
Salimos Ana y yo disparados a nuestros cuartos... En ...
... mitad de la escalera la sujeté un momento y le di un beso en la boca, sólo para darle ánimos. Me devolvió una bofetada... Aquí le iba tomando gusto todo el mundo a mi cara.
-¿Estás gilipollas? ¡Después de lo que ha pasado! -No dijo nada más y entró corriendo en su habitación, dirigiéndome yo a la mía. Allí estaba mi hermano pequeño, Pablo, con el que compartía el cuarto.
-Desde luego Chema, sois gilipollas. ¡A quién se le ocurre! ¡Con Ana y encima en casa!
-Mira enano, deja de darme lecciones que no estoy de humor...
-Es como si yo me pongo a follar con Isabel... ¡Imagina la cara que pondrías! Además, que no sé cómo te puede gustar tu propia hermana...
Isabel era nuestra hermana pequeña, infantil pero ya bastante mona. Al ser la menor de todos era la más mimada.
Pasé una noche infernal, sin pegar ojo, con pesadillas horribles sobre nuestro futuro... Supongo que Ana estaría igual que yo, pero no me atreví a ir a su cuarto. Ahora pienso cómo debían estar mis padres... Pobres... ¡Qué disgusto! Si me pasara a mí, no sé si sería capaz de entenderlo. Encontrarte a tus hijos follando en el salón de tu casa... Es como para que te dé un patatús.
A la mañana siguiente, temprano, mis padres nos volvieron a llamar a su despacho, tenían algo que decirnos... Entramos Ana y yo, acojonados, con la cara horrible de haber dormido fatal.
Allí estaban todos, mis padres, Laura y Sandra, mis hermanas mayores, Pablo e Isabel. Parecía un tribunal y nosotros los reos... Solo ...