Hace unos años con mi hermana Ana (Final)
Fecha: 03/12/2017,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Ifardavin, Fuente: CuentoRelatos
... faltaban las chicas de servicio para estar al completo.
Mi padre se levantó y nos miró largamente, sin decir nada. No tenía la cara de rabia del día anterior, pero estaba serio... Muy serio.
-Chema, Ana... el disgusto que nos habéis dado a todos no se nos va a olvidar en la vida... Por más que lo hemos pensado, vuestra madre y yo, no hemos sido capaces de entenderlo... Pero hemos de rendirnos a la evidencia.
Si estáis esperando un niño es que la cosa es más seria de lo que nos podíamos imaginar. O es que sois idiotas de remate...
Hablaba de forma sosegada pero cargada de tensión. Los demás nos miraban en silencio...
-Nuestra primera idea, Chema, es que te vayas, que te vayas a estudiar fuera. Te mandaremos a una universidad lo más lejos posible de aquí. Y si es al extranjero, mejor, aunque será más difícil. Tú, Ana, tienes que terminar el colegio y examinarte de selectividad. Lo malo es que así no puedes volver por lo que irás a un instituto público, allí pasarás más desapercibida. Con respecto al niño, cuando des a luz, nosotros nos haremos cargo de él, como otro hermano más. Eso de cara a los demás, porque en casa le cuidarás tú, así que olvídate de salir por ahí. –Calló un momento, mirándonos a los dos...- Bueno, ¿No tenéis nada que decir?
Yo estaba anonadado ¡Separarme de Ana...! ¡Qué putada! Ella tenía la cabeza gacha y no decía nada. ¡Qué iba a decir! En mi casa siempre se hacía lo que decía mi padre. Lo que me daba cierta rabia era no saber si a mi ...
... hermana le sentaría igual de mal que a mí la separación. Me quedé sin saberlo...
Rápidamente se hicieron los preparativos de traslado, etc... Yo no podía irme todavía, por estar a mediados de curso, pero a Ana la cambiaron al instituto inmediatamente y la mandaron a vivir a casa de una hermana de mi madre, soltera, a fin de que no estuviéramos juntos nunca.
Se me hizo insoportable, no podía hablar con ella ni por teléfono, no podía verla, no podía sentirla... ¿Se puede ser más desgraciado?
No sé ni cómo aprobé el curso, supongo que por tener a mi padre encima todo el día, así que me matricularon en la universidad más lejana que encontraron, la de "La Laguna" de Santa Cruz de Tenerife, en Canarias. Lo dicho, más lejos imposible.
¡Qué años pasé! En todo ese tiempo sólo pude volver a casa las navidades del año siguiente y ni siquiera me dejaron verla. Eso sí, conocí a mi hija, si verla durante un minuto escaso es conocerla...
¡Qué preciosidad! Se parecía a su madre y me emocioné tanto que se me saltaron las lágrimas. Pero ya digo que solo la vi un minuto. Fueron unas navidades bastante desagradables, todo el mundo tenso y con actitudes forzadas, incluso mis hermanos... Decidí que no merecía la pena volver.
Me marché sin haber cumplido mi sueño de estar con Ana. Sabía que estaba bien por las cartas o llamadas de mis hermanas mayores o de mi madre, pero no me comentaban nada más. Ella nunca contestó a las que yo le escribí y jamás se puso al teléfono; poco a poco ...