Hace unos años con mi hermana Ana (Final)
Fecha: 03/12/2017,
Categorías:
Humorísticos
Autor: Ifardavin, Fuente: CuentoRelatos
... levanté...
-Hola, buenas tardes. Soy Ana... -Evidentemente no me reconoció...
-Hola Ana. Estás guapísima -Dije, de forma bastante protocolaria. Tenía un nudo en la garganta que apenas me dejaba hablar.
Me miró con cara de extrañeza que pasó a ser de sorpresa inmediatamente, casi de susto...
-¡Chema! ¡Eres Chema!
-Si Ana ¿No te alegras de verme? -Parecía que había visto un fantasma.
-¡Claro! ¡Cómo has cambiado! Es que... ¡No sé! ¡Qué sorpresa!
Mi madre le echó una mirada de advertencia, en el fondo las cosas no habían cambiado tanto para ellos; sin embargo, para mí sí, venía dispuesto a hacer borrón y cuenta nueva, incluso a pedir perdón e intentar volver a ser la familia de antes, a olvidarme de Ana, en el plano sexual se entiende... Pero no me lo iban a poner fácil.
Ana entendió el aviso silencioso de mi madre y se separó de mí rápidamente.
-Bueno... Perdona Chema, te tengo que dejar, estoy buscando a la niña que no sé por dónde anda.
-Se la ha llevado tu hermana Sandra al cine a ver la última película de Walt Disney. Deben estar a punto de salir ¿Por qué no vas a recogerlas en el coche?
-Sí, claro mamá. Bueno Chema, me voy. Ya nos veremos ¿No? -Estaba nerviosa, no sé si desando irse por ella misma o por culpa de mi madre. Me fastidiaba sobremanera que siguieran separándome de ella y de mi hija y estuve a punto de decir algo de mala leche. A fin de cuentas era su padre aunque no la hubiera reconocido o, mejor dicho, no me hubiesen dejado ...
... reconocerla. No me habían dicho ni su nombre. Me contuve a duras penas...
Ana se fue y yo me quedé con mi madre, un tanto a disgusto. Me contó algunas cosas de mis hermanos; Laura, la mayor, se había casado, naturalmente no fui a la boda, Sandra seguía soltera, solterona diría yo, desde hacía tiempo no tenía novio. Los pequeños, Pablo e Isabel estaban en la universidad y pronto acabarían la carrera. De Ana no me comentó absolutamente nada.
También me dijo que mi padre estaba muy orgulloso de mí, de lo responsable que había demostrado ser a pesar de todo.
¡Qué cinismo! Pensé. Mi me habían dejado pisar mi casa en nueve años. Me levanté para despedirme, no aguantaba más tiempo la situación. Mi madre se mostró aliviada y eso me cabreó más. ¡Dios mío! ¡Y era mi madre!
Salí de la casa hecho polvo. Quizá esperaba un recibimiento tipo "la vuelta del hijo pródigo", no sé... algo más efusivo desde luego, no la frialdad con que me había encontrado. Ni siquiera mi amada Ana había demostrado demasiada alegría por mi vuelta. ¡Qué asco de familia! ¡Por mi parte, les iban a dar por culo a todos!
Estuve dando vueltas sin rumbo fijo durante un buen rato, me sentía desgraciado... como el patito feo, sin familia ni nada... ¡Mierda de vida!
Pasaron los días, me iba habituando a mi nueva casa, a mi trabajo, a las guardias en el hospital... Intenté contactar con antiguos amigos pero todos me contestaban con evasivas, parecía un apestado. Algo debían de haberles contado para que me ...