1. Fin de semana de camping con mi vecino en la playa.


    Fecha: 29/06/2020, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... Podía notar su bello púbico y pelvis pegado a mis cachetes y sus pelotas pegadas a la entrada de mi culo.
    
       Sin apenas dejarme apoyar los pies sobre el suelo, empezó a culearme, dándome unas profundas metidas de polla, las cuales me hacían jadear y gemir sin poder dejar de lloriquear, mientras me estaba sodomizando.
    
       Notaba como aquella tranca profanaba una y otra vez mi culo, clavándose por completo hasta los mismísimos cojones. Cada vez que me introducía su verga en el culo me levantaba en el aire, haciendo que me recostase más sobre la mesa, apenas apoyaba la punta de los pies en el suelo, ya recibía otra enculada que me levantaba en vilo haciéndome gemir y lloriquear notando como la pija aquella llegaba a lo más profundo de mis entrañas.
    
       Joder, aquel cabrón iba a acabar conmigo, escuchaba como su pelvis golpeaba una y otra vez mi culo, sintiendo como mi culo se abría y sus pelotas golpeaban la entrada de mi ano, plof, plof plof plof plof.  
    
       Dios, aquella follada que me estaba dando era una follada con rabia, me daba unas culeadas bien profundas y rápidas, el muy cabrón, se notaba que tenía ganas de follar.
    
       ¡Ohhh que culo, maricón! Que culito más rico tienes cabronazo, te voy a dejar bien preñado, ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Gritaba una y otra vez ensartándome su polla en lo más profundo de mis entrañas.
    
       Casi a la vez que el que me estaba follando a mí, gritaba que se corría, lo hacía el que estaba follando al ...
    ... adolescente de mi vecinito. Se podía escuchar como gritaba, ¡ohhh me corro, me corro, me corro, ooohhh! Y casi al mismo momento, empecé a notar como el que me estaba enculando a mí, apuraba sus culeadas, empezando a gritar él también.
       ¡Ya maricón, ya me corro, ya me corro! ¡ooohhh maricón que gusto! ¡ooohhh ohhh que gusto! Gritaba descargando toda su leche en lo más profundo de mis entrañas.
    
       Toma mi lechita, toma cabronazo, me decía terminando de soltar los últimos trallazos de leche dentro de mi culo.
     
      Te voy a preñar bien preñado, cabrón, ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gustazo, maricón! ¡ooohhh que culito más rico! Gritaba terminando de soltar las últimas gotas de semen dentro de mi abierto culo.
    
       Una vez recuperada la respiración y su polla ya flácida había salido de mi culo, dejó que pusiera los pies en el suelo, pudiendo incorporarme. 
    
       Dios, tenía el culo dolorido y la polla toda pringada de líquido preseminal. Además de estar totalmente enrojecido después de aquella follada que me había dado, sudaba por todo el cuerpo.
       Estaba con el culo apoyado sobre la mesa tratando de recuperarme, viendo al viejo que terminaba de darme por el culo, totalmente desnudo, como me miraba. El cabrón tenía cara de satisfación, miraba como mi polla estaba toda pringada y aun soltaba gotas de líquido preseminal, cuando acercándose a mí, llevó sus manos a mis pezones, poniéndose a pellizcarlos mientras me decía lo bueno que estaba y lo mucho que le había gustado ...
«12...567...»