1. Perversiones consentidas


    Fecha: 29/07/2020, Categorías: Primera Vez Tus Relatos Autor: Géminiskuri, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... delicioso y sufrido hasta el momento, ver a Mónica con sus lindas nalgas de espalda en disposición a que mi falo la penetre con la poca baba que botaba no era suficiente la lubricación y se lo fui interrando doloroso para mi como para ella, y logré moverme con dificultad, fue mi primer anal 'a pelo', y le quedó gustando, pues había que hacerlo cada vez que llegaba con Martha.
    
    Una noche me dijo Eufemia, ya casi se iba a marchar porque un enamorado quiere  casarse, yo me puse triste y me  con sus senos rígidos y su boca golosa e insaciable vagina para mi corto pito.
    
    Aconteció que sin previo aviso llegó una tía de Eufemia a mi casa para pedir que le tuviera la hija por dos dias.
    
    Era su primita Sandra, una niña negra de unos ocho años, mayor que yo, pero chica de estatura y nutrida a fuerza de fósforo del pescado, la hacía ver como de diez, su papá debía pasar por ella para recogerla.
    
    La niña lloró desconsolada al ver partir a su madre, a mi medio mucha tristeza verla con su humilde ropa y atillo parada en la puerta de la casa, que sacaron mis lágrimas.
    
    Eufemia le informó telefónicamente ese inconveniente o molestia y mi mamá autorizó con gusto que pasara los días que quisiera.
    
    Quizá mi mamá pensaba en tener por lo menos una cara diferente para mi y mi hermana, en ese encierro.
    
    Eufemia no tardo en bañarnos juntos y en hablar de cosas con la niña:
    
    -¿Sandra, como se llama eso que tiene Esteban aquí?. Señalando.
    
    "Se llama picha". Decía despacio y sin ...
    ... levantar cabeza.
    
    -¿Y lo qué tu tienes aquí?. Mostraba un gordo lomo su pelvis. Labios gruesos y profunda la raya de su vagina. Era una cosa bien grande que terminaba en unas nalgas grandes y unos muslos gorditos, pechos despuntandos en pezoncitos abultados y una ancha espalada.
    
    "Se llama chucha o chuchita, porque soy chiquita."  Dijo eso con una sonrisa en su carita. Era una negrita linda.
    
    -¿Sabes qué hacen las mujeres y los hombres con eso?.
    
    Ella sonrió con malicia y se tapó la cara con ambas manos, mirando a su prima.
    
    "Se lo comen uno al otro".
    
    -¿Y cómo?.
    
    Siguió con la misma risita y muestras de vergüenza, se tocó su rajita y mi pipi que ya estaba bien erecto; como respuesta.
    
    -¿Y tu lo has hecho, di la verdad?.
    
    Ella movió la cabeza en tono afirmativo, y siguió con su rostro cubierto por sus manos.
    
    -¿Con quien?. No tengas miedo que yo también a tu edad me comió un hombre mayor.
    
    La niña por su asombro, no daba crédito a lo que escuchaba, pero mientras Eufemia metía el jabón en su crica y con el dedo suavemente revisaba su vagina buscando el sello de su virginidad.
    
    Yo me pajeaba lentamente al ver eso.
    
    -¿Y...?.
    
    La niña relató que sus primos y un tío de su mamá le sobaban sus cosas desde los cuatro años y le echaban la lechecita en su chocho, que su primos tienen unos penes largos pero era para besarlos y no para comer su cuca. Qué su mamá había descubierto a uno de 15 años cuando la tenía en cuatro lista para mamarla y lo corretió con un ...
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