Matilda, guerrero del espacio (capitulo 22)
Fecha: 11/12/2017,
Categorías:
Infidelidad
Autor: calvito, Fuente: CuentoRelatos
... ha desembarcado con 800.000 soldados en Mandoria, —dijo Ramírez sujetándola los pantalones para que se los pusiera.
—¡Qué hija de puta! —la Princesa se dejó vestir mientras su mente trabajaba a una velocidad endiablada—. ¿Sabemos algo de su flota de apoyo?
—No sabemos una puta mierda.
Los dos salieron de la habitación y entraron en el centro de mando.
—Mi señora, hemos recibido una breve transmisión del canciller Uhsak, —informó el oficial guardia—. Informa de una flota de cuatro cruceros, dos fragatas y muchos transportes de tropas. Calculamos que ha desembarcado unos 800.000 soldados. La población de la capital de refugia en las montañas, junto con el gobierno y el parlamento. También se está evacuando las principales ciudades hacia los bosques.
—¿Solo cuatro cruceros? —la Princesa se apoyó sobre la mesa y estuvo un par de minutos pensando mientras todos la miraban con expectación. Finalmente, dijo—. Rápido, comunícame con Matilda. Hay que preparar un plan de contingencia para abastecer cómo se pueda a los desplazados.
—A la orden mi señora.
—Tengo a la comandante Matilda por la pantalla principal.
—Estamos al corriente, —dijo Matilda cuando se estableció la conexión—. Estamos embarcando al 1.º Ejército para ir hacia allí.
—Negativo Matilda: ha desembarcado con 800.000 soldados y con una flota de apoyo de cuatro cruceros y dos fragatas. Hemos recibido una comunicación del canciller Uhsak que nos ha informado. Esta no es la línea de ataque ...
... principal.
—Entonces, solo puede ir…
—A Konark, y el sector 23. La situación táctica es jodida. Si llevamos el ejército a Mandoria, nos quedamos sin capacidad de respuesta en el 23, y si lo llevamos al 23, perdemos Mandoria. Los sistemas del 23, con los astilleros de Raissa, estratégicamente son más importantes que nosotros.
—Pero no podemos abandonar Mandoria, —afirmó Matilda.
—No te preocupes por Mandoria: eso es cosa mía. Es mi casa y los voy a echar a patadas. Ya estamos embarcando al 5.º Ejército, además, tengo al Atlantis en la orbita, llegó ayer con cuatro fragatas para escoltar a los transportes.
—Muy bien, como quieras. Tened mucho cuidado. Sabes que te quiero.
—Y yo… aunque me llames pitufa, —contestó riendo.
En ocho horas, todo el 5.º Ejército estaba embarcado y en órbita. Las últimas horas, la Princesa las pasó en el Atlantis organizando los planes de batalla. Cuando informó a su primer oficial de que dirigiría la batalla contra la flota imperial, se le aflojaron las piernas.
—Mi señora, yo no tengo experiencia suficiente. Seria más razonable encomendar el mando a alguno de los capitanes de las fragatas.
—¡No! Esta es mi nave y es la tuya, así que espabílate, porque no hay más opción. Ya he cursado tu nombramiento definitivo como capitán de navío. Yo tengo que bajar a la superficie con las tropas, —y cogiéndola por los hombros para darla ánimos, dijo—. Tranquila, lo harás muy bien. El Atlantis es superior en capacidad de fuego a los cruceros ...