14 – 138, 1961: Mayo - Relatos Eróticos

14 – 138, 1961: Mayo

... cuello “así, recuérdame siempre… culiándonos” jadeaba, de pronto cayeron al suelo, él al puso encima “vamos ahora culéame tú, anda nena” ella a ojos cerrados movía su cadera, ahora ella empujaba para ser penetrada, “así, así, mi amor” las manos del jinete las sostenían de los glúteos, ambos cuerpos desnudos ahora giraban sobre el piso con cuidado de no dañarla, quedaron acostados de cara a la cueva “¿te gustó?” ella asintió en respuesta, sonrieron viéndose pene y vagina “y, pensar que toda te calza dentro” le dijo sonriente mientras agitaba el pene peludo a vista de Renata, “ven, vamos acá” ella salió de la cueva tomada de la mano “mira, aquí seguiremos culiándonos” el viento golpeaba el rostro y pelo, “ven, acuéstate” la acostó sobre la roca, en el centro de la roca más grande a sol visto el cuerpo del jinete se acostaba sobre el de la pequeña “siente el peso de mi cuerpo, no lo olvides” luego mientras ella seguía acostada él besaba los glúteos abriéndolos para oler la entrada del ano “recién defecaste, ¿verdad?” ella se limitó a sacar de sus labios un “sí” el jinete rió, fue por papel que tenía en el bolsillo, la acostó de espaldas abriéndole las piernas pasándole el papel mostrándole los restos de excremento “mira, rico” le dijo sonriente ella respondiendo del mismo modo, de la boca expulsó saliva en el ano, con un dedo le iba introduciendo, ella exclamaba, puso saliva abundante en el glande, “siente cómo mi pene entra en tu otra “cueva”, la hizo gemir, así, ella con sus ...

... manos se aferraba en los brazos de aquel hombre, “recuerda mi pene al defecar, mi amor” así el pene del jinete entraba con la ayuda de la saliva aun así creando gemidos en ella, la muchacha  pujaba y gemía a la vez “siente cómo te culeo por el poto, tesorito” jadeaba “siente, siente mi amor” jadeaba “cómo te culeo” jadeaba “no lo olvides” gemía “no lo olvides” de pronto ella sintió dentro de su ano el semen de aquel hombre adulto, aún lo dejó dentro, luego de apoco con sutileza lo fue sacando hasta dejarlo ver con semen y resto de excremento en el tronco, sonrió “no te lo limpias bien ¿eh?” le hizo cosquillas, ella de la pasividad de haber sido penetrada por el ano y olvidándose de que por él salía restos de semen se dedicó a sonreír moviéndose por la gran roca plana donde había sido sodomizada, el jinete se dedicó a besárselas piernas “las tienes rellenitas y muy hermosas” vio fijamente la vagina de ella y se vio su pene, la mirada de ella acompañaba la mirada de él, ¿sí? Ella lo miró “¿quieres?” ella asintió, él se acostó encima de ella acomodando el pene en la entrada de la vagina, se inclinó sosteniendo las piernas de ella en sus hombros y la penetró suavemente, las caderas se movían de lento a rápido “la tienes rica” jadeaba “sí, muy rica, amor” le decía “mira cómo culean” jadeaba “mira cómo se desean el uno al otro” jadeaba “siente, siente, cómo te estoy culiando” jadeaba “no te olvides de mí” jadeaba “no te olvides de tu primer culión” jadeaba “no te olvides de mí pene ...