1. Dulce y amarga amistad (10)


    Fecha: 16/12/2017, Categorías: Gays Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... fijamente con el columpio detenido, y fui disminuyendo los impulsos hasta quedarme detenido y con los pies en el suelo.
    
    -¿Qué miras tanto, tengo acaso monos en la cara?
    
    -Ya no me tienes confianza, ¿no me vas a contar que pasa con Demian? ¿No pensarás que soy tonto. -Le miré pero no podía verle la cara, tenía el sol de frente y solo le veía el aura rodeando y penetrando sus alborotados cabellos, parecía que estaba ardiendo y que el fuego le devoraba. Él si podía verme a la perfección, el sol me daba de frente en la cara forzándome a entornar los ojos.
    
    -Se acabó, Demian ya no es importante, lo hemos dejado. -Entonces se levantó de la tabla y se acercó para agarrarme las manos que tenía en las cuerdas.
    
    -¿Y no pensabas decírmelo? -Incliné la cabeza, no quería que me viera llorando, me había prometido no volver a hacerlo y aún me resultaba imposible aguantarlo. Me sujetó de los hombros y me abrazó contra él, seguía sentado y él de pie con mi cabeza en su abdomen, dejando que las lágrimas fluyeran mientras me sujetaba de los hombros sacudidos por los internos sollozos.
    
    Así estuvimos unos minutos, él acariciándome la cabeza, a veces la bajaba para depositar los labios en mi pelo y yo abrazado a sus muslos y la cabeza enterrada en la parte baja del abdomen. Lentamente me calmaba con sus caricias en la cabeza y sus palabras de amigo cariñoso y comprensivo.
    
    -No te preocupes, esto pasará y volveréis a estar juntos, él te quiere, tu también a él, un enfado no es ...
    ... nada, yo también discuto con mi novia y volvemos a empezar.
    
    -No Álvaro, es definitivo, no volveremos a estar. -Fui consciente en ese momento de la situación en que nos encontrábamos, mis lágrimas había mojado sus pantalones, mi cara estaba apoyada en su abdomen, con la boca casi pegando en el bulto que se le había empezado a formar en la entrepierna y abrazado a sus nalgas apretándole contra mi cara.
    
    Me retiré inmediatamente y elevé la mirada, Álvaro tenía la cara roja y la frente sudada, se estaba excitando con el roce de mi cara tan cerca de sus genitales.
    
    -Perdona Jesús ha sido involuntario, no pienses otra cosa. -Había dado dos pasos hacia atrás y entonces tuve la perspectiva precisa del voluminoso bulto que intentaba cubrir con las manos. Siguió retrocediendo hasta caer sobre el asiento del columpio sin quitar las manos de su entrepierna y mirándome muerto de vergüenza.
    
    Me levanté y entonces fui yo hacía él y le abracé igual que antes él a mi.
    
    -No pasa nada Álvaro, no me voy a asustar por ver un pene, además el tuyo ya lo conozco. -Creo que eso le puso aún más nervioso, claro que se lo había visto pero en otras circunstancias muy distintas, cuando éramos más pequeños y no me fijaba tanto en esos detalles, el bulto que mostraba no tenía nada que ver con lo que yo conocía.
    
    Consiguió controlar a su hermanito y pudimos seguir hablando.
    
    -Puedes contar con nosotros, además todos estamos a gusto con tu vuelta al grupo, en realidad Demian te acaparaba ...
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