Ojo por ojo
Fecha: 16/12/2017,
Categorías:
Gays
Autor: XAVIA, Fuente: CuentoRelatos
... menos cuarto. Me incorporé medio aturdido, después de haber dormido como un bebé diez horas seguidas. Era obvio que mi cuerpo lo necesitaba después de un mes y medio sin pegar ojo. Lo curioso es que mi mente también, pues había desconectado completamente y ahora me levantaba liviano, sin la presión en hombros y espalda que me había estado machacando las últimas semanas.
Las niñas entraron en la habitación, deseándome los buenos días entre abrazos de felicidad pues no me habían visto la noche anterior y simpáticas recriminaciones por haberme dormido y no poder llevarlas al cole.
-Hoy os llevo yo que papa está cansado del viaje de ayer. –Las echó de la habitación y girándose me pidió: -Hoy no iré a trabajar y me gustaría que tú fueras un poco más tarde. Quiero que hablemos. ¿Puedes hacerlo?
Le aguanté la mirada unos segundos. Estaba recién duchada y se había puesto un poco más de maquillaje del habitual, supongo que para disimular las marcas de una noche que debía haber sido muy dura para ella. Asentí ligeramente. No tenía nada ineludible a primera hora, aunque llamaría a la oficina para confirmarlo, pues últimamente Bego, la administrativa que daba soporte a mi departamento, ya había tenido que avisarme un par de veces pues se me había pasado alguna cita.
Ya estaba en casa antes de las 9. Yo salía del baño envuelto en una toalla pues me había vuelto a duchar. Sentía una morriña descomunal, una bajada de tensión exagerada como si mi mente y mi cuerpo hubieran ...
... entrado en algún tipo de letargo.
Se sentó a los pies de la cama, sin duda para poder charlar mientras me vestía. Pero no lo hice. Sin desprenderme de la prenda de algodón que debía secarme, me senté a su lado y la miré a los ojos, invitándola a arrancar.
-Llevo toda la noche dándole vueltas a… esto y no sé por dónde empezar, la verdad. –Mostró una leve sonrisa, forzada, sin duda. –Lo mejor sería hacerlo por el principio, pero prefiero empezar por el final. O sea, por el futuro. Eres el hombre más importante de mi vida. Eres el hombre de mi vida. Y no quiero perderte. Te quiero. Te quiero más de lo que se puede querer a nadie, de lo que nunca he querido a nadie y si hay una conclusión a la que he llegado esta noche, algo que por otro lado hace doce años que sé y que tengo clarísimo, es que no quiero perderte, quiero envejecer a tu lado, quiero morir a tu lado y ser enterrada o incinerada a tu lado. –Hizo la primera pausa, sin dejar de mirarme fijamente a los ojos tratando de calibrar mi reacción. Pero no mostré ninguna. –Fue un desliz. Te juro que nunca lo había hecho, nunca te había engañado con nadie y nunca había querido hacerlo. Egoístamente, no lo necesitaba. Pero es cierto que el otoño pasado me dejé llevar por la adulación de Cristian, le permití cruzar líneas que no le he dejado cruzar nunca a nadie y él, que es un conquistador nato lo aprovechó. Empezó como un tonteo entre amigos, pues eso era para mí, que no supe o no pude parar. –Dejó de mirarme por unos segundos, ...