1. Aprendiz de sumisa (2)


    Fecha: 16/12/2017, Categorías: Incesto Autor: GatitaY, Fuente: CuentoRelatos

    ... mear, no sé si por hacerme sufrir o porque le costaba. Pero cuando yo ya estaba muy cachonda, noté el chorro de Oscar contra mi cara. Justo en la frente. Poco a poco, fue guiándolo hasta mi boca. Yo hice lo que mi Ama me había ordenado y empecé a hacer pis también, sin dejar de frotarme el coño. Mi cara y mis pechos estaban siendo rociados por Oscar. Y mi mano y mis piernas, por lo que yo misma salpicaba. Como con Itzel, tragué todo lo que pude, aunque gran parte acabó en mi cuerpo y después en el suelo. Cuando acabó, Itzel soltó mi boca y cogiéndome del pelo, me hizo arrodillarme en el suelo.
    
    -Ya has probado lo nuestro ¡ahora prueba lo tuyo cerda!- dijo ella.
    
    Con fuerza, hundió mi cara dentro de la taza, dejándome a solo un centímetro de mi propio pis.
    
    -Vamos, bebe. ¿No tenías sed? Pues bebe.- me dijo Itzel.
    
    Horrorizada, saqué mi lengua y de nuevo, como una gata bebiendo de su cuenco, lamí lo que allí había. No había tomado ni tres tragos. Cuando tiraron de la cadena, llenando la taza de agua y haciendo que mi cara quedase cubierta por la mezcla. Estuve un segundo tratando de respirar, tragando aquello, hasta que el agua volvió a su nivel. Tiraron de mi pelo, sacándome al cabeza de allí y les vi, con mi cara empapada, riéndose de mí. Me empujó y quede tirada en el suelo sucio que Oscar había manchado.
    
    -Bien hecho zorra. Has pasado tu segunda prueba. Solo te queda una. Lávate y ponte la ropa. Te espero en el salón de actos. No tardes.- me dijo ...
    ... Itzel.
    
    -Gracias Ama. Así lo haré.- le contesté, desde el suelo.
    
    -Pero no te levantes, quiero que te arrastres por el suelo.- dijo Oscar.
    
    Les vi salir, supongo que a vestirse. Yo obedecí a Oscar y seguí su camino, arrastrando mi cuerpo por el sucio suelo, manchándome más si cabe. Cuando conseguí llegar a la zona de los lavabos, ellos estaban casi vestidos. Se rieron nuevamente de mí, me tiraron la ropa a la otra punta del baño y salieron los dos, cogidos por la cintura.
    
    Me quedé allí, tirada en el suelo, sucia. Pero todavía caliente. No podía engañarme a mí misma. Era una puta. Y me gustaba que me humillaran de esa manera. Me arrastré por el suelo, hasta mi ropa. Aun cuando ellos ya no estaban. Yo misma me humille así. Cogí mi ropa y entonces me puse en pie. Con mis piernas temblando, volví a los lavabos y me limpié todo lo que pude, prácticamente me duche empapándome de agua, para quitarme aquel olor. Estaba esperando a secarme, cuando se abrió la puerta, un chico fue a entrar, pero al verme allí, desnuda. Cerro la puerta corriendo.
    
    Allí me quede, esperando a secarme para poder vestirme. Sabiendo que en cualquier momento, otro hombre podía entrar y verme allí. Podía esconderme, pero no. Yo quería ser una puta y todos debían poder comprobarlo. Mi cabeza solo podía pensar, cuál sería la siguiente prueba. Sabía que estaría mi Ama y que sería en el salón de actos. Pero… que podía habérsele ocurrido a ella o a mi Amo. Pronto lo descubriría. Se abrió la puerta de nuevo:
    
    -¡Pero…!- ...