Follado en la playa de Lazareto de La Coruña.
Fecha: 30/10/2020,
Categorías:
Gays
Tus Relatos
Autor: Danisampedro91, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... fuese un coñito.
Después de tenerme chupándole la polla un buen rato, me hizo poner de pie, diciéndome:
Anda, ponte de pie que ahora quiero follarte el culito. Vamos a darte por el culo y dejarte embarazado, me decía levantándome la camiseta a la vez que acariciaba mi barriga.
Vamos a llenarte esta barriguita de leche, te voy a dejar plantada mi semillita en ella y dejarte embarazado.
Empezó a desvestirme, dejándome desnudo por completo. Ven para aquí mariconcito, ven para aquí, me decía abrazándome a él.
¡Joder que bueno estás! Ya sabía yo que a ti te gustaba la polla cuando te vi en la playa, y no me equivocaba, no. Este culito que tienes llama mucho la atención, joder.
Me iba diciendo mientras me abrazaba a él, apretándome los cachetes del culo.
Ya verás como te va a gustar, vas a disfrutar y gozar con mi polla en tu culito hasta que te corras y chilles de tanto gusto que te va a dar. Me decía apretándome los cachetes del culo a la vez que iba mordiéndome los labios, mmm, Dios, maricón que bueno estás.
Sin poder aguantarse más, me hizo girar poniéndome de cara a la entrada de la puerta, y haciéndome inclinar hacia delante, llevó sus dedos a la entrada de mi ano, presionó mi esfínter con uno de sus dedos, viendo que estaba bien cerradito. Llevó su mano a mi boca, diciéndome que mojara bien los dedos, llevándolos de nuevo a mi hoyito, presionando otra vez, haciendo que ahora mi esfínter cediera, dejando pasar un dedo.
...
... ¡Ohhh! Gemí notando como entraba su dedo en mi culo.
Lo metió a fondo, sacándolo y volviendo a meter varias veces. Luego volvió a ordenarme que escupiera en su mano, la pasó por su verga lubricándola, y luego de abrirme un poco de piernas, coloco la punta de esta en la entrada de mi hoyito, dio una embestida a la vez que me sujetaba por las caderas manteniéndome algo inclinado, introduciéndome de una estocada toda la polla en el culo.
¡Ohhh! ¡ooohhh ohhh! ¡ooohhh ohhh! Grité notando como me entraba toda la polla por el culo.
Ya está, ya la tienes toda dentro. Dios que culito tienes cabrón, ¡ohhh que gusto! ¡ooohhh que gusto! Joder que pedazo de culo tienes cabronazo, Dios que gusto me da.
Ay, Dios que gusto había sentido al notar como su polla me abría el culo dejándome ensartado en ella. Notaba los huevos y su pelo púbico pegados a mi ano, mientras me sujetaba fuertemente por las caderas, clavándose sus dedos en mi pubis.
Colocó bien sus piernas, haciéndome que abriera un poco más las mías, pudiendo yo apoyar una mano en la destrozada puerta. Cualquiera que pasara por allí, me vería totalmente en pelotas, medio inclinado sujetándome con una mano sobre la destrozada puerta, gimiendo mientras me estaban dando por el culo.
Poco a poco empezó a culearme a la vez que gritaba:
¡Ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! ¡ohhh que gusto! Ensartándome una y otra vez la polla en lo más profundo de mi culo.
De vez en cuando mordía mi nuca, otras veces ...