Sandía grande, no come sólo.
Fecha: 13/11/2020,
Categorías:
Dominación / BDSM
Tus Relatos
Autor: Gozadera Oculta, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
Carolina era una mujer esplendorosa, pocos podrían advertir el terrible devenir a consecuencia de gozar sus carnes por un tiempo, tampoco supe mucho de ella, se podría intuir que tiene raíces afroamericanas, pues tiene rasgos faciales muy delicados, pero un cuerpo típico de esas regiones tropicales, la realidad que puedo dar le sonará exagerada a algunos lectores, sólo basta decir que sus proporciones eran extraordinarias, lo suficientemente proporcionales para ser estéticas, pero del tamaño que bordea la frontera entre perfecto y demasiado, da unos cinco pazos adelante.
Caminar a su lado era un deleite, no sólo porque siempre vestía en esa delgada línea entre elegante y sexy, la falda tenía el largo correcto que mostraba sus piernas torneadas pero sin exagerar, el escote tenía la profundidad correcta, lo ajustado era revelador sin parecer vulgar. Eso si, era un poco complicado caminar a su lado, tomarla de la cintura era todo un reto toda vez que sus caderas eran tan anchas y generosas que no permitían mucha cercanía tomado de la cintura, lejos de lo que pudiera pensarse era absolutamente natural, como daba cuenta a cada paso, sus carnes eran firmes para su densidad, pero ciertamente tanta masa tenía un particular vaivén con el movimiento, su abdomen era especialmente plano, y su cintura firme y breve, por lo que se antojaría llevarla así a cualquier parte, quizás, tanta perfección y la tortura de que sus carnes no dejarán tomarla de la cintura, debió ser una seña de ...
... cosas mayores... Ir al centro comercial con ella era un deleite, robaba todas las miradas, quizás en parte, por su piel obscura y su cabello de chinos rebeldes, no tan común en esta parte de américa; pero es un hecho que hombres y mujeres le clavaban la mirada, lejos de lo que se pudiera pensar, a mi me excitaban todas esas miradas que le dirigían, quizás porque nadie se atrevió a propasarse, tendrá que ver conmigo también, que para presentarme, soy moreno claro, mido 1.88 y tengo el físico de un exjugador de americano en sus primeros 30´s, es decir, fuerte pero en honor a la verdad, ya menos firme y con algo más de barriga que en mis mejores días, no sabría decir con exactitud cuanto media ella, pero con tacones muy altos me sobrepasaba un poco. En fin, ese dato es intrascendente por ahora. Me excitaba como todo el mundo intentaba coquetear con Carolina, pero ella siempre soltaba una sonrisa ladina, que remataba con alguna frase o distancia física que denotaba que no tenía interés más allá de aceptar la aprobación y se colgaba de mi brazo. El sexo era espectacular a mi parecer, digo al mío porque todos mis amigos me preguntaban cosas como si tenía tanto miembro para ese gran pedazo de carne, yo siempre les comente que es como cuando compras un pastel de chocolate viviendo sólo, no pretendes acabártelo en una sentada, pero disfrutarás cuanto puedas aprovechar. Ese era el caso más o menos, aunque siempre me esforcé por compensar mi tamaño, -muy promedio, pero según las encuestas ...