1. Las chicas en día de lluvia


    Fecha: 09/12/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... iba a quedar ninguna fuerza. No quería fallar ni fallarme aunque me seguía pareciendo extraño sus actitud tan complaciente, tan fogosas, tal vez eran prostitutas. Trabajaban de eso, pero estoy seguro que no pretendían sacarme plata, por lo menos en principio. No sabría qué pasaría otra vez. Me daba bronca tener dudas. La estaba pasando tan bien que me molestaba mi propia desconfianza. ¿Por qué no podría yo tener dos chicas preciosas cogiendo conmigo!?
    -¿Ves que podés? Ahora la tenés dura. ¡Me la podés meter!
    Eliana se sentó sobre mí y condujo la pija hacia su agujero. Sentí como entró y me hizo muy feliz, mientras seguía chupando a Zulmi. ¡Era todo una maravilla! Eliana cabalgaba alegremente. La pija entraba y salía, deslizándose tibiamente en esa concha maravillosa, y la otra maravilla, la de Zulmi, la tenía en mi boca.
    Las hermanas estaban frente a frente. Eliana ensartada en mi pija y Zulmi sentada sobre mi cara. Se abrazaron y besaron como antes, muy calurosamente.
    Mientras cogía a Eliana y se la chupaba a Zulmi  pensé que en realidad era más que probable que las hermanas tuvieran relaciones ...
    ... lésbicas. Después de todo estaban solas y esa era una manera de gozar. A mí me importaba un pito y no lo iba a andar averiguando.
    En el ínterin sentí como acabaron las dos besándose. Eliana sobre mi pija y Zulmi sobre mi boca. A mí me faltaba un poco. Ya me había mandado dos. Tenía que recuperarme.
    -Me gusta mucho, tesoro. Lo hacés muy lindo. - Eliana me habló, entre expresivos gemidos. - Cuando
    te vengas avísame. No hay problemas que me acabés adentro, pues tomo anticonceptivos, pero si me avisás te la chupo que me gusta. Al final vos también te tragaste mi acabada.
    -Bueno, bueno bueno, en dos minutos… - Trataba de hablar mientras lamía los jugos de Zulmi. 
    -¡Ja ja! ¡Dale, dale! 
    -¡Si! ¡Ahora! ¡YAAAA!
    Eliana saltó y se tiró de boca sobre la pija. Mi acabada fue toda a su garganta y cuando acabé Zulmi saltó hacia la hermana. 
    -¡Dejame un poco! ¡No seas golosa!
    Y entre las dos me lamieron prolijamente.
    Pensaba en múltiples variantes, aprendidas en más o menos veinticinco años de coger pero no quería asustar a las hermanas. Si llega a ver otra oportunidad probaría. Ahora me conformaba con lo que hay. 
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