1. Al final se lo dije.


    Fecha: 18/12/2020, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... no quiero encontrarte muy cansado.
    -Hay tiempo para recuperarse.
    Las chicas se reían cómplices. Fui con Eli al dormi y le señalé la cama.
    -Es bastante amplia. -La morocha se rió. - Debés estar muy cómodo.
    No perdió tiempo, quería ser la primera, era muy impetuosa. Se sentó en el borde de la cama. Me bajó de golpe los pantalones, que en este caso, ya listo, tenía elástico en la cintura, y como no me había puesto calzoncillos y el choto ya lo tenía duro, se inclinó y empezó a mamar con entusiasmo.
    -¡Qué barbaridad! 
    -Es para probar. Leo me contó que es sabrosa. Aguantá que hay mucho para hacer, y no vamos a dejar afuera a Leo.
    -¡Claro qué no!
    -Hagámoslo más despacio.
    Eli se paró para sacarme la camiseta. Yo levanté su blusa junto con el corpiño. Eli sin corpiño no podía andar, ¡demasiado grandes!
    -¡Oh Dios, qué tetas divinas! – Eran grandes pero firmes, con unos pezones tremendos. Nada de implantes, todo auténtico y natural. –Me imagino como debe chupar tu bebé.
    -¡Ja ja! Vos también podés.
    -Te los beso pero no chupo, no me gusta la leche para bebé. –Ambos nos reíamos, mientras terminaba de bajarle sus pantalones, con bombacha y todo. 
    Por supuesto le besé los pezones y las aureolas y los globos, todo, todo, mientras le acariciaba los fantásticos glúteos, hasta llegar con los dedos hasta la concha. Hasta ahora no se la había visto, pero al acariciar me di cuenta que estaba depilada. ¡Menos mal! Esta morocha fantástica debería tener una mata como para ahogarte. Leo ...
    ... tenía los pendejos, que a mí me gustaba, aunque se los recortaba un poco cuando le dije que algunos se metían en la boca y no podía chupar bien. 
    Mientas me la mamaba, me miró y vi sus ojos. ¡Increíble! Leo tenía unos ojos hermosos, un verde mar de poesía, pero Eli  los tenía tan raros…, uno negro, negrísimo, como el carbón en fuego, y el otro violeta como el vino. ¡Hasta en eso era increíble!
    Vos te preguntarás como un tipo que está con una mina de tetas soberanas, de culo de exposición y concha para un Novel se fija en los ojos. 
    ¡Tremendo besos de lengua! Me era imposible competir.  No sé si mi pija le llegaba a la garganta, pero seguro que su lengua me atoraba. ¡Era grandiosa! ¡Por eso su mamada tan genial! 
    
    Me encantaba Leo. Casi cuatro años estuve tratado de aguantarme y ser un “amo de casa” gentil y tolerante. Nunca la molesté o acosé, era – ES – tan hermosa, simpática e inteligente, que tenía miedo de molestarla y que no venga más. Pero un día, hace seis meses, más o menos, pleno verano, vino tan…, que se yo, no sé si fue a propósito o casualidad, porque sí, vino con… un pantaloncito y una blusa que tapaban muy poco…, apenas los pezones… y los glúteos quedaban prácticamente al aire… Cuando la vi se me paró como un garrote. 
    En general no veía a Leo cuando entraba a casa, yo estaba trabajando en la compu, o en el baño o en algún lugar que no era el ingreso. Como tenía la llave, me buscaba y saludaba, nunca me fijé si era inmediatamente, luego, o lo que sea. Ese ...