De la pena también se puede ser feliz. - Relatos Eróticos

De la pena también se puede ser feliz.

... acompañantes. Cada vez que lo veía pasar yo lo miraba de reojo y siempre con la inquietud de ver su ansiado bulto que ya comenzaba a ocupar mis pensamientos e ideas en mi picara y atrevida cabezita. Ya de madrugada como a las tres de la mañana El se me  acercó de pronto y me dejó: Nidio acompáñame a la bodega de mi padre para sacar más  vino que ya se termino. Yo casi sin decir nada mire a mis padres como pidiendo permiso y ellos me  dijeron que  valla y que  así nos siguiéramos conociendo más. No se pero mi cuerpo comenzó a estremecerse como si algo podía pasar. Nos dirigimos hacia la bodega que estaba en una parte de la enorme casa al fondo y  en un subterráneo, ya en ella me dijo que le gustaría saber más de mi y que quería llevar un lindo recuerdo ya que tan pronto sepultaban a su padre El se regresaba a su país donde vive. Yo le contesté que también me agradaría conocernos más y que teníamos 2 días para hacerlo. El me miró y se sonrió y yo ya estaba a punto de lanzarme a sus brazos pero me controle y pensé que El me podría rechazar y no podía correr riesgo alguno hasta  estar seguro que El podría verme como algo apetecible. Sacó varias botellas de vino y nos fuimos al salón de nuevo. Casi a las cuatro mis padres mi dijeron que ya era hora de ir  a descansar y no dijimos a nuestras habitaciones que nos habían designado, mís padres en una y yo en otra que  estaba a varios metros de la suya. Por fin ya en la habitación donde había una cama de una plaza pegada a la pared me ...

... desvesti y solo con mi  bóxer puesto, apague la luz y me acosté tapandome con una ligera sabana por el calor que hacía ya que estábamos en verano. Muy rápido me quedé dormido por la trasnochada que no sentí nada. Nada  digo porque entre sueños siento que me empujaron hacia la pared,  estando yo de espalda a la puerta de la habitación. De pronto también siento que me hablan serca a mi oído y me dicen: darme espacio por favor que también quiero dormir, la habitación que me tocaba le dieron a unos tíos y  dije que  a ti no te importaria compartir la cama verdad??? Ai estaba  El mi hermano de pila, lo tenía 
a mi espalda sintiendo su resuello y su cuerpo desnudo bien endurecido y que me  tenía como en cucharita sintiendo también su bulto pegado a  mis nalgitas.  Casi sin aliento y sin saber que hacer le respondí que si. Mi corazón ya palpitaba a mil por hora al igual que mí anito . Como la  cama era muy estrecha y yo ya no tenía más espacio para correrme bien pegado a la pared,  estaba totalmente a su merced y quedándome quieto y fingiendo estar dormido opté por parar mi culito como invitandolo a una penetracion. Y así quedé a la  espera de su iniciativa por sentir mí culito pegado a su pene. Siento por fin su aliento a acelerarse y sentir como su bulto quecia muy duro. Yo inmóvil sin dejar de parar mi culito, siento una mano que me comienza a bajar mi bóxer de poco a poco hasta que quede desnudo totalmente y ahora sí que siento su palpitar de su enorme y gruesa verga que busca ...