De la pena también se puede ser feliz. - Relatos Eróticos

De la pena también se puede ser feliz.

... 4 patas  de nuevo y me comenzó a follarme violentamente muy profundo mientras ya deliraba me  corría una vez más y El cuando estaba a  punto de vaciarse se controlaba para no acabar. Después me dejó y se echó boca arriba y me dijo que  era mí momento de dar rienda suelta mi lujuria cabalgando ésa enorme anaconda que cada vez me hacía gozar plenamente,  y así fue como una putita bien arrecha debore ésa verga con mi gloriosa cabalgada,  la cual fue mi intensidad de mi movimientos que solo un profundo gemido y  un interminable haaáaaaaaaa que retumbaban en mis oídos y no  dejaba de moverme sin darme cuenta que ya me había empreñando una vez más y que yo  esta haciendo un batido de ésa rica leche. Pare cuando sinti que  su exquisita verga se achicó por completo y ya  solo me sobaba con su vientre,  así que me baje y comencé a lamerme todo ésa leche que aún estaba con  rasgos de sangre, pero mí arrechura no  me importaba nada y lo limpie todo con mi lengua y por fin mi deseo y ansiedad se calmo y me tendí exhausto en la cama. Tuvimos mucho tiempo en nuestra pasión desenfrenada que nos dimos ...

... cuenta que ya comenzaban a cantar los gallos y ya con lágrimas en mis ojos tenía que despedirme de mi hermano de pila y le prometí que nunca lo olvidaría y que  por cosas del destino lo conocí muy profundamente y que de verdad muy profundamente. El también me dijo que jamás había estado con alguien como yo y que yo le di más placer que las mujeres que había estado, eso me hizo estremecer de placer ya que soy apetecible para esos verdaderos machos que les encanta la carne blanquita tierna. Así transcurrió una de mís aventuras muy bonitas para mí ya que goze como nunca de alguien que jamás me olvidará y  yo tampoco y mejor aún sin riesgo a que sea descubierto. Transcurrio lo demás del entierro de mi padrino que también sin querer me llevo un lindo recuerdo. Después del entierro por la tarde regresamos con mis padres a nuestros hogar y  por lo siguiente mí hermanito de pila hizo su viaje también. Espero les haya gustado este relato que en verdad me paso en el correr de mí vida. Ya volveré con otra relato de mis secretos bien guardados en mi baúl de mí interior. Una vez más saludos y hasta pronto.