De la pena también se puede ser feliz. - Relatos Eróticos

De la pena también se puede ser feliz.

... vívida era la más enorme que me lo estaba comiendo . Estuvo así en esa misma posición taladrandome muy rico, que después me lo saco toda haciendo un ruido como uno destapa un champán (plop). Es cuando pasé mi mano por mí desgarrado y muy abierto anito que me di cuenta que estaba sangrado y el se asustó y ya no me quiso seguir cogiendo, y la verdad que aún yo no estaba satisfecho y le dije que no se preocupara y que como fue el  mi primer hombre era normal que sangrara ( de nuevo  lo  menti), así que mas tranquilo y como yo le pedía más verga me tomó como una perra a cuatro patas y me la metió de una sola,  y como loco me follaba que me  hacía ver oscuro y  por ratos estrellitas y  también me hacía gemir como una putita,  y  le imploraba más y más fuerza y que si pudiera me lo comería hasta sus dos enormes huevos que parecían dos enormes peras que me azotaban cada vez que me clavaba hasta el fondo. Así que no se lo que  hizo pero me lo saco toda su verga y como estaba bien abierto mi anito tomo sus testiculos y los untó con saliva y su mismos lubricante que  chorreaba por mí orificio, y me las metió una por una y de verdad sus dos enormes testiculos estaban muy dentro de mi,  solo quedaba su pellejito su verga ,lo cuál se retiro un poco jalando sus huevos que me estaban taponiando por  dentro y agarro su verga y la  arqueo de tal manera que llegó la punta de su cabeza a la entrada de mi hoyito y que seguía taponeado por dentro y me lo comenzó a penetrar hasta que se perdió ...

... toda su verga hasta el fondo y  me dijo: lo sientes ahora mís huevos y mí verga están todos muy profundo de tú culito. Y comenzó a  sacar y meter de tal manera que no se  salgan sus  huevos. Clarito lo sentía que mí anito estaba muy ensanchado por dentro,  era la primera vez que me comía una enorme verga con sus dos enormes testiculos ala misma vez y eso me  enloqueció y le pedí que nunca me lo saque y que le aguantaría por siempre lo que me estaba haciendo. Siguió follandome un buen rato así con sus testiculos dentro y siento como su huevos y tronco comenzaron a palpitar y a indundarme por dentro de su abundante esperma que me llenaba todo por dentro y  notar como se inchaba mí estómago por tanta leche, mientras gemia me decía: aguanta putita que ahora sabrás quien te empreño. Yo no podía creer todo lo que hicimos en  esa madrugada y que sin darnos cuenta estaba aclarado el día y nos dimos cuenta que pasamos mucho tiempo haciendo él amor. Poco a poco sus embestidas se calmaban y  su verga dejaba de ser enorme y de apoco me la sacaba y  también sus testiculos que cuando salieron comenzó a chorrearme como una cascada de mucha leche entreverado de sangre. Ya con el apuro de que  se estaba aclarando más y el miedo de ser descubiertos nos limpiamos como pudimos y El me miró y se sonrió y me dijo:tienes un hermoso y lindo culito blanquito y se acercó y nos dimos unos besos muy apacionados y después se levantó agarro su ropa y salió de la habitación y me dijo que descanse y aún ...