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CAMBIO RADICAL DE MI PRIMA KARINA
Fecha: 01/01/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: CARLO69, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... su coño. Luego metí mi lengua en su ya empapada vagina, deliciosa y dulce. Sacude sus caderas con fuerza golpeando mi cara, sus manos presionan mi cara contra su coño, luego trata de jalarme hacia arriba pero no cedo y sigo chupando su pepita, metiendo la lengua en su vagina, jugando con su botoncito, succionándola toda y bebiéndome sus jugos hasta que sacude violentamente sus caderas, la miro a la cara y ella está mordiendo una almohada, pero aun así no puede contener sus gemidos. Mi boca suelta su coño y sus manos me jalan hacia arriba, me despojo del pantalón y la trusa y mi verga salta con fuerza, dura y erecta. Me acomodo entre sus piernas que las separo aún más, haciéndola que apoye sus pies sobre la cama, centro la punta de mi verga en la entrada de su pepita y se la meto despacio sin parar hasta metérsela toda y llegar hasta el fondo de su apretada vagina, sus piernas rodean mi cintura y comienzo a bombearla enseguida, arreciando poco a poco mis embestidas. Karina me jala hacia ella y me abraza con fuerza, mientras sus piernas rodean mi cintura. No dejo de cogerla con fuerza, haciéndola que ahora ahogue sus gemidos entre mis labios, besándonos con lujuria y desesperación. Bajo mis manos y acaricio sus ricas nalgas -¡Que ricas nalgas tienes primita!- Le digo. Suelta mis labios y ríe despacio, entonces mueve con más fuerza sus caderas al compás de las mías, gime y jadea despacio para no ser oída por mi tía. -¡Que rico coño tienes primita linda!- Le digo, para ...
... confirmar cierta sospecha. -¿Te gusta primito?- Me pregunta al tiempo que gime en mi oído. -¡Me encanta primita! ¡Qué caliente y apretado lo tienes!- Le contesto. Detiene el movimiento de sus caderas, me besa en los labios y me pregunta –Aquella noche ¿Si hubieras sabido que somos primos, igual me la hubieras metido?- -¡Si! Para nada te la hubiera perdonado ¿Y si tu hubieras sabido que soy tu primo, te hubieras dejado?- Le pregunte. Sentí como una descarga sacudió su dulce cuerpo y se humedeció aún más su vagina -No sé.- Me contesto y beso con fuerza. -Si lo hubieras hecho primita.- Le conteste muy seguro –Te gusta lo prohibido, te calienta, lo sé.- -No es verdad.- Me contestó sonriendo y me dio un leve manazo en el hombro. Volví a sentir de nuevo esa descarga sacudir su exquisito cuerpo y como se calentaba más su apretada vagina. -¡Ya primo, sigue cogiéndome!- Me pide en tono suplicante. Le saque la verga de su vagina y la hice ponerse en cuatro a la orilla de la cama. Jale sus caderas hacia mí y se la metí firme y con fuerza de nuevo en su vagina caliente y empapada. Se la meto y saco con fuerza una y otra vez, mientras ella solo gime y agita sus caderas. Se calienta cada vez que recuerda nuestro laso sanguíneo, más se humedece y enloquece. Estoy cerca de venirme, entonces se la saco y la hago hincarse en el piso, le pongo la verga en la boca. -Ándale primita, chúpame la verga.- Le ordeno al tiempo que se la meto en la boca. Karina la agarra desde la base, abre ...