Mi tío el negro - la pieza de visitas - Relatos Eróticos

Mi tío el negro - la pieza de visitas

... mi cama. Caminé a oscuras con mi tío de vuelta a donde estaban los sillones.

Tío: Te traigo unas tapas?
Yo: Las voy a buscar, es que tengo mi pijama arriba igual

Sin decir nada más, subimos la escalera. Entramos a la pieza de visitas y mi tío apartó un cobertor para mí y comenzó a armar su cama, algo mareado también por el alcohol. Yo en cambio hubiese querido haberme quedado en la fiesta de saber el espectáculo que mi padre tendría al llegar. Mi tío se quitó la camisa y los zapatos y se echó sólo con jean sobre las tapas. Verlo me devolvió el morbo al cuerpo y decidí retomar lo que había planeado. Abrí el closet y saqué un short de pijama y una camiseta. Ninguno de los dos hablaba. Mi tío se acomodaba sobre la cama y me miraba metido entre los cajones del closet. Pese a lo nervioso que me estaba poniendo, tome acción y me quité la camisa. La puse sobre los pies de su cama. Luego dejé caer mis pantalones y mi trusa para dejarlas en el mismo sitio. Caminé de vuelta al closet y tomé mi pijama, todo sin mostrar apuro. Mostrarme desnudo otra frente a mi tío me había puesto a mil. Me paré mirando al closet para disimular la erección. Escuché a mi tío levantarse de la cama y acercarse. Yo sin voltear esperaba que él reaccionara primero y yo dejarlo hacer. No me atrevía a ser yo quien tomara la iniciativa. Así lo hizo.

Caminó y se puso detrás mío. Cuando yo estaba con un pie levantado para meterlo dentro de mi pijama, siento ambas manos de mi tío tomarme por la cintura ...

... como estabilizando mi equilibrio y dijo:

Tío: te afirmo
Yo: ...
Tío: Estaba esperando esto. Quería venir y encontrarme solo con mi palito otra vez. Te acuerdas de lo que hicimos en la ducha la otra vez o no? Mira lo que pasa cuando yo me acuerdo.

Apoyó su cuerpo contra el mío y sentí su bulto crecido tocar mi culo aún a medio vestir. 

Tío: Me vas a dejar hacerte más cositas como esas?
Yo: Si tío
Tío: Eeeso.. lo único que tienes que decir es sí, tío.

Dicho eso, se arrodilló y de una vez metió su cara entre mis nalgas. Yo perdí el equilibrio y me apoyé en la repisa del closet. Mi tío estaba comiéndome el culo. Metía su lengua forzosa entre mis cachetes, separándolos con sus manos peludas que tanto quería volver a sentir. A ratos se apartaba y escupía en mi culito. Luego volvía a comérselo. Yo trataba de no hacer ruido, pero mi respiración estaba muy agitada. Luego comenzó a meter un dedo en mi culo. No era la sensación más agradable, pero me estaba preparando para algo más. Mientras metía un dedo en mi culo, con su boca comenzó a chuparme los huevos desde atrás. Primero uno, luego el otro... luego metío ambos huevos en su boca. Seguía metiendo su dedo en mi culo y con la otra mano me sacó el pijama a medio vestir y lo tiró a su cama, dejándome desnudo otra vez. Yo me atreví a tomar acción nuevamente y agarré su cabeza y la empujé hacia mi, indicándole que quería que siguiera comiéndose mi entrepierna. Lo hacía maravillosamente. Me dejaba lleno de saliva por todas ...