Mi tío el negro - la pieza de visitas - Relatos Eróticos

Mi tío el negro - la pieza de visitas

... mejor que baje, que mis papás pueden notarlo.
- Tienes razón. Será para otra visita entonces.

Mientras buscaba mi pijama entre la cama, el tío me dió algunas nalgadas, sonriente y complacido. Me vestí y bajé con los cobertores a dormir al sillón. Al bajar la escalera me encontré con la sopresa que mi padre estaba durmiendo en el sillón. De alguna forma se había levantado y llegado hasta allí. Temí que pudiese haber escuchado algo desde abajo, pero estaba muy dormido y ebrio. Yo seguía sin correrme, muy caliente y no pude evitar mirar el cuerpo de mi padre en trusa sobre el sillón. Fui a taparlo con los cobertores, pero antes acerqué lentamente mi cara a su entrepierna. Puse mi boca sobre su bulto como lo había hecho recién con su hermano, pero era un riesgo que no podía tomar. No en ese momento. Lo tapé y me fui a mi habitación. Me corrí una paja metiéndome un dedo en mi agujero, imaginando las experiencias que sumaba esa noche.

Nino Mcphee