Unas vacaciones con mi madre - Relatos Eróticos

Unas vacaciones con mi madre

... completo y una vez ahí, se dejó caer hasta tenerla toda dentro. Cuando se la clavó toda, los dos lanzamos un gemido de placer al unísono. Ninguno de los dos nos movimos, solo nos mirábamos a los ojos y nos besamos. Estuvimos así un rato, acostumbrándome.
Nos dejamos de besar y sin perder la sonrisa dijo ella:

-Aguantarás si te cabalgo?

-No vamos a usar condón?

-Así practicas resistencia, con condón es más fácil aguantar. Además cuando tú nacistes me operé las trompas de falopio, no puedo quedarme embarazada. Eso no quita que no lo uses con otras chicas!! Yo te quiero y por eso lo hago.

-Yo también te quiero mamá.

-Bueno, estás listo?

-Creo que sí.

-Avísame si te vas a correr y paro. No tengo problema.

-Y lo que dijiste antes??

-Era broma, estamos preparándote, como iba a ser verdad, no te puedo castigar por correrte, hasta los que follan todos los días tienen que parar un rato.

-Pues me lo había creído.

-Tú solo déjame llevar el ritmo y si te ves apurado avisa.

-Vale.

Comenzó muy lento de atrás hacia delante. Mi polla se deslizaba lentamente sintiendo cada milímetro que se movía. Se escuchaba el roce de los bellos púbicos de mi madre sobre mi piel y su respiración entrecortada. De vez en cuando yo soltaba un largo resoplido al que mamá respondía preguntando:

-Estás bien?
-Paro?
-Cómo vas?

Mi respuesta siempre era la misma, que estaba bien y siguiera. Después de un rato montada y moviéndose, mi límite se acercaba, hasta el ...

... punto que le pedí que parara. Sacó mi polla y se bajó de mí.

-Respira, recupérate, no hay prisa - me susurraba mientras acariciaba mi pecho y vientre.

Estaba de rodillas a mi lado, y yo le tocaba el muslo y la nalga.

-Listo para seguir?

-Me dejas probar otra posición?

-La que tú quieras cariño. Quieres a perrito para llevar tú el ritmo?

-Si.

Se posicionó delante mía a cuatro patas, yo me coloqué detrás de rodillas, sujeté mi polla y se la restregué entre los labios hinchados. Sin mucha dificultad se la fui hundiendo en su interior, hasta chocar mi cuerpo con su perfecto culo.

-Igual que antes, despacio, no tenemos prisa.

Empecé una lenta penetrada, agarrado a su cintura y un poco descoordinado. Entre metida y sacada comencé a pillar un ritmo más coordinado, pero me vine arriba pronto por la situación y estuve a punto de correrme. La saqué rápido y mi madre se giró.

-Te lo he dicho, despacio, tenemos todo el tiempo del mundo - decía ella de nuevo.

-Lo siento, me he dejado llevar.

-Solamente hazlo lento y acostúmbrate. Siente como entra y sale, y verás como poco a poco consigues durar más.

-Vale.

-Vamos a esperar unos minutitos y le damos otra vez, de acuerdo??

-De acuerdo.

Mamá se acostó boca arriba y me abrió las piernas como invitándome a entrar en ella. Escupí en su coño para lubricar un poquito, aunque estuviera muy mojada, y pasé mi pene a lo largo de para prepararme a volver dentro.

-Esta posición se llama misionero, es muy ...