Unas vacaciones con mi madre - Relatos Eróticos

Unas vacaciones con mi madre

... mami hasta que no le quepa más!! - dijo en tono furioso y salvaje.

Comenzó a saltar sobre mí sin previo aviso, fuerte y duro. Sus tetas rebotaban delante de mis ojos. Ella estaba dispuesta a hacer lo que había dicho, sacarme todo sin importar lo que yo dijera.

Su respiración se oía por todo el cuarto y yo me encontraba cerca del orgasmo, y lo único que me salían eran genios de placer. Pasamos de follar yo a ella, a ella a mí.

-AAAAHHHH, SIIII MAMAAAAAAÁ!!!! ME CORRO, ME CORROOOOOOO!!!! AAAAHHH!!!!! - gemía descontroladamente yo mientras mamá seguía montandome salvajemente.

-Ssiiii, hijo, correte dentro de míiii!!! Dáselo todo a mami!!! - repetía ella.

Llegué al orgasmo después de aguantar todo lo posible. De mí boca salían jadeos de placer y de mi polla, chorros de semen que inundaban su coño.
Me estaba corriendo dentro de mamá, pero ella seguía cabalgándome lo más fuerte que podía. A los pocos segundos de correrme yo, se corrió ella. Sus piernas temblaban y unos espasmos recorrían su cuerpo. Gemía fuertemente con la cabeza hacia arriba y el cuerpo estirado hacia atrás.
Salí de debajo suya y la puse en la posición de misionero, le sujeté las piernas arriba y observé su coño rebosante. Me doblé hacia abajo y chupé su coño con mi semen. Le hice una comida de coño rápida y después nos fundimos en un beso apasionado con el sabor de nuestros fluidos empapando nuestras bocas.
Me dejé caer agotado a su lado, mirándola a ella y ella a mí. Nos abrazamos tiernamente y ...

... en menos de un minuto nos quedamos dormidos.


A la mañana del lunes teníamos que dejar el piso, así que nos levantamos temprano, hicimos las maletas, lavamos las sábanas que estaban asquerosas y nos despedimos de la casera. Al llegar al coche decidimos pasar el día en la playa nudista y por la tarde volver a nuestro pueblo.

Pusimos rumbo a la playa nudista, paramos a desayunar en una cafetería cercana y después volvimos al coche para coger el bolso con las cosas de la playa. Llegamos a nuestras hamacas, hoy tampoco había gente porque coincidía con el principio del mes. Nos desnudamos sin timidez alguna, mamá me aplicó la crema solar por el cuerpo y sobre todo por mi polla que estaba totalmente erecta. Me puso la crema ahí mientras me hacía una paja sin llegar a eyacular. Después cambiamos y se la puse yo a ella. De igual manera le hice un dedo. No había nadie alrededor por lo que a ninguno nos importó.
Con la crema puesta fuimos al agua, jugamos un rato y como la otra vez mi madre empezó a tocarme. Nos movimos más adentro para que el agua nos tapara. Nos besamos y la agarré por las nalgas. Ella dio un salto y con las piernas me rodeó la cintura. Con una mano me rodeaba el cuello y con la otra buscó mi polla. La agarró fuertemente, un sube y baja, y se la encajó en el coño. Comenzamos a follar allí mismo, olvidándonos de todo, sintiendo el cuerpo del otro. Nuestros gemidos eran flojos.
Mi madre se bajó de mí y me agarró de la mano para salir juntos de allí y volver a ...