CÓMO ME CONVERTÍ EN EL PUTITO DE MIS COMPAÑEROS DEL COLEGIO. - Relatos Eróticos

CÓMO ME CONVERTÍ EN EL PUTITO DE MIS COMPAÑEROS DEL COLEGIO.

... Jorge, te vas a dejar coger por ellos también o como vamos hacer, en esos momentos yo sabía que no me quedaba otra cosa que dejarme coger por los cuatro compañeros más que habían venido dónde estábamos para que no le digan nada a nadie, pero sin imaginar que por aceptar eso me iba a convertir en el putito de mis compañeros del colegio, está bien me voy a dejar coger por ellos también dije yo, lo que izo alegrar a los cuatro recien llegados, César empezó a sacar y meter otra vez su pinga de mi ano y Julio les dijo a los recién llegados, ya pues, que esperan en sacarse sus ropas o acaso van a coger con ropa puesta, al oír lo que les dijo Julio, los cuatro se empezaron a sacar sus ropas hasta que quedaron completamente desnudos, los cuatro ya tenían sus pingas bien paradas, mientras César me seguía cogiendo, yo giré mi cabeza para ver desnudos a mis otros cuatro compañeros que como ellos no jugaban fútbol con nosotros nunca los había visto desnudos y cuando los ví, note que los cuatro tenían buenos cuerpos el que tenía la pinga más grande de los cuatro era Mario ya que era el mayor de todos su pinga era de 15 cmts y gruesa, en eso César se vasio y me sacó su pinga, me soltó mis piernas y se levantó, yo me puse de costado para contemplar a siete de mis ...

... compañeros del colegio desnudos y con sus pingas bien paradas, el primero que se me acercó a mí fue Mario que me dijo, yá pues Jorge dame una chupada de pinga, yo sin decir nada me arrodillé delante de él, me metí su pinga a mi boca y se la empecé a chupar, Mario dió un gemido de placer aaaahh ahhhhh que ricoooo dijo Mario, que izo que los otros tres se acerquen a nosotros, al poco rato me saque la pinga de Mario y seguí con la de Jairo, de ahí la de Joel y último la de Alberto, estuve chupando sus pingas por más de 20 minutos que tuve que dejar de chupar porque ya me estaba doliendo la boca de tanto estár chupando sus pingas, de ahí Mario me puso con mis piernas en sus hombros y me metió toda su pinga de un solo empujón y al toque empezó a sacar y meter rápido, en ésa pose los cuatro me cogieron hasta que se vasearon de ahí tuve que volver a chupar las pingas está vez que los siete hasta que se vasearon dentro de mi boca y me tuve que tomar toda sus leches, acabaron con eso y nos fuimos a bañar al río, nos vestimos y nos regresamos para nuestras casas.
    Hasta acá les voy a contar amigos, si publican mi relato y lo comentan escribo otro relato contando más porque con los siete compañeros de este relato domas lo tuve que hacer hasta la próxima amigos.