-
Ya soy el puto del equipo (VIII)
Fecha: 01/01/2018, Categorías: Microrelatos, Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos
... para que me hiciera partícipe de su postre. ***** ****** ***** Al levantarme, besé a Abelardo que estaba dormido, me duché, desayuné y le dije a mi taita que cuidara de Abelardo. Dejé a Abelardo en casa en muy buenas manos y me fui a la universidad, pensando en las razones que iba a dar. Entré en el Decanato de la Facultad de Ciencias y le dije al vicedecano de Biología todo el tema de Abelardo para obtener un tiempo de gracia con el fin de que sanara. Luego busqué a Marcos para que hiciera el favor de pasarme los apuntes de clases para Abelardo. Me preguntó qué le pasaba, le expliqué detenidamente y me dijo que iría el cada día a mi casa empezando por ese mismo día en que lo visitaría después del entrenamiento y le traía apuntes de clases. Regresé a casa para comer con mi taita y con Abelardo, otras veces entro a comer en algún lugar cercano a la universidad, pero ese día tuve que usar taxi. Por la tarde me fui al entrenamiento y primero busqué a Marcos. Intenté convencer a Marcos para que se pusiera las pilas para ocupar la posición de Abelardo. — Creo que el entrenador me tiene abandonado, por eso es que me desanimo, me indicó Marcos. — Si te dice que ocupes su puesto como delantero centro, ¿aceptarías? — No lo hará… — ¿Aceptarías? — Sí. — Pues deja el asunto conmigo. ¡Ah! Te quedas a cenar con nosotros y puedes dormir en mi casa, si quieres…, —le propuse. — Me va bien porque mis padres y hermanos están de viaje. Me fui a mis clases ...
... para avisar a los profesores que no estaría esa tarde y les expliqué que un alumno había tenido un accidente y lo estoy cuidando, que por dos o tres días no podría regularmente acudir a clase, pero que recuperaría. Entre el profesorado yo tenía buena fama de cumplir con mis obligaciones. Luego me fui a ver a Gunnar. Estaba en su oficina del gimnasio. Le conté que Abelardo estaba mal y no aparecería en unos 25 días, debido a que tenía dos costillas rotas y le propuse a Marcos para que ocupara el puesto de Abelardo. — ¿Tu estás seguro de eso? — Mira, Gunnar, yo no sé quienes son los mejores, pero Marcos se está deshinchando de estar en el equipo y quiero que lo recuperemos… — ¿Qué gano yo con eso? — Hoy mismo, mi culo es tuyo, si me dices que sí aceptas a Marcos de delantero centro; te aseguro que entre ambos podemos llevar el equipo a la victoria final, es algo que te interesa, porque se te acaba tu contrato y aún no han pensado qué van a hacer contigo. Si ganamos, puedes irte con gloria o quedarte un contrato más… Me lo había estudiado bien y no quería que se me desmoronara Marcos, lo necesitaba por los apuntes y porque su culo me gustaba. Me dijo Gunnar que no me fuera que iba a estudiarlo sobre el papel, me pidió que llenara el jacuzzi. Fui a mi taquilla, me quité mi ropa y me puse un pantalón deportivo y una camiseta, aún descalzo me metí a organizar el jacuzzi. El sonido del agua era un reloj para Gunnar, el chorro fuerte cambió de sonido conforme subía ...