El sueño jamás soñado 2 - Relatos Eróticos

El sueño jamás soñado 2

... se sacó la pollera, y no lo traté de disimular. Como estaba al lado de Lidia, no enfrente, ella relojeó de costado. Hice lo suficiente para que se diera cuanta. No le afectó.
Luego Tati “no tuvo más remedio” que sacarse el corpiño. Me maravillé. Ayer, cuando cogimos, no se lo había sacado, fue solamente la bombacha. ¡Que hermosas tetas!
-¿Y vos me decís a mí? – Lidia también estaba admirada. – ¡Las tenés fabulosas!
-¡Jajaja! Tengo varios años más que vos. ¡Ya verás cuando te crezcan!
Metí mi comentario. No iba quedar marginado.
-¡Las dos las tienen buenísimas! Espero ver pronto las tuyas. - Lo dije mirando a la nena.
-¡Jajaja! No te apurés, ya va a llegar. - Lidia no se achicaba.
Y así fue. En 10 minutos los tres estábamos completamente desnudos.
-Vení Dany. Vamos a la colchoneta. - Tati tomó la iniciativa.
Se acostó y me indicó que me pusiera entre sus piernas, pero para chuparla. Lo hice con toda mi inexperiencia en el tema. Le pasé la lengua y chupé la concha. 
-Un poquito más arriba. - Tati me guio la cabeza hacia el clítoris.
-Ahí, justo. ¡Pasá la lengua!
¡Sí! ¡Qué lindo el granito! Lo apreté con los labios… y… Tati acabó.
-¡Oh, nena! ¡Dany es fantástico! ¿Querés probar?
-Y…, no sé si debo…
-Dale, vení. Dany es un maestro. - Tati me alababa gratuitamente. Desde el fondo de mi alma se lo agradecía totalmente. ¡Maravillosa era mi prima!
Con algo de dudas, Lidia se acostó al lado de Tati. Me corrí hacia ella. Me agaché y allí sí fui más “experto”. Había ...

... aprendido rápido. Le pasé la lengua por los labios y encontré rápidamente el clítoris. No pasaron más de dos segundos. Lidia se arqueó. 
-¡Ahahah! 
-¡Despacito linda! No hagás ruido. - Tati la controlaba.
-¡Es qué me gusta mucho!
Recibí en mi boca y rostro los jugos de Lidia, que se mezclaban con los de Tati. ¡Riquísimos!
-Bueno, ahora me toca a mí. - Esa fue Tati. ¿Qué le tocaba? – Dale, parate, apoyate en el pupitre.
Eso hice. Tati se arrodilló y comenzó a lamerme el pito. Estaba bastante caído, pero pronto se irguió. Una maravilla. ¡Nunca lo había sentido así! ¡La lengua y los labios de Tati eran una maravilla!
-Vení. Acercate. 
Lidia se arrodilló al lado de Tati y la acompaño en la mamada. Tati le iba indicando como lo tenía que hacer, como poner los labios, la lengua, lo mejor de la técnica para la mamada. Hasta que dejó que la haga sola. Tati se paró y me beso en la boca.
-¡En cualquier momento acabo! - Le dije, despacio, al oído.
-¡Ah, bueno! ¡Entonces voy yo!
Se agachó rápidamente. 
-¡Correte nena! - Se la metió en la boca y recibió complacida mi semen. - ¡Bárbaro! Lo quería probar. Tomá un poquito nena. - Y antes que Lidia reaccionara la besó en la boca.
-¿Te gustó?
-Si… Es rica…
	Parece que ambas estaban complacidas.
-Ahora viene lo mejor. Ponete en cuatro patas con el culito bien arriba.
-¿Por la cola?
-No. No temas. Todo va a ser fenómeno. Montala, pero apoyate en tus piernas. No descargués todo el peso sobre ella. Metele la pija en la conchita. ¡Van ...