El sueño jamás soñado 2 - Relatos Eróticos

El sueño jamás soñado 2

... buien! ¡Así me gusta! Ahora llegá hasta el fondo y tirate hacia adelante, así me acariciás el clítoris con el todo el choto. 
Eso hice, y muy pronto otro orgasmo.
-¡No sabés las ganas que tenia! ¡Viéndolos a ustedes coger de esa manera me puso súper caliente! Vení nena, subite a mi cara.
-¿Cómo? 
-Dale. Sentate sobre mi cara. Apoyate en las rodillas y poneme tu concha en mi boca. 
Le dio todas las instrucciones. Lidia lo hizo. Se acomodó de acuerdo a lo que le decía Tati… y ésta comenzó a lamerle.
-¡Aaaaahhhh! ¡Qué lindo!
-¿Viste que es hermoso tener sexo? – Tati hablaba con la lengua ocupada en la concha de Lidia. - Ustedes tendrían que coger cuatro o cinco veces por día. ¡Van a ver lo bien qué se sienten!
Tati me había dicho que podía acabarle adentro. Así que cuando me vino empujé con todo y le mandé toda el semen.
-¡Cómo coge el desgraciado este! ¡Y es mi primito menor! - ¡Tati acabó en medio de sus palabras, la concha de Lidia, que dejaba salir sus jugos, y mi pija que le llenaba la concha!.
Me tiré sobre ella y encontré la concha de Lidia sobre la boca de Tati. Chupamos juntos y la nena también se mandó otro orgasmo de locura.
¡Bueno, ahora todos felices!
El sueño jamás soñado fue en el paraíso, cuando podía tener una eyaculación cada cinco minutos.
¡Qué tiempos aquellos!