VIVENCIAS 4 (ANITA, UN TESORO MAS)
Fecha: 04/01/2018,
Categorías:
Hetero
Autor: efeso, Fuente: RelatosEróticos
... (Asentí) Voy a la cocina, en un momento estoy contigo. Dijo la Señora.
Me dediqué a ver todos los reconocimientos y la mayoría eran de concursos a los que Rosario había a asistido por parte de la escuela donde había estudiado la primaria y la secundaria.
Y así fui recorriendo la sala de estar hasta que en una de las esquinas llegué hasta la escalera que llevaba al segundo piso y donde al levantar la vista, me llevé una tremenda sorpresa que por poco y creo que era una aparición celestial.
Frente a mí, se encontraba una preciosa chica, un verdadero ángel de la creación. Una hermosa chica de mi edad, con el cabello lacio, negro y largo hasta la cintura, de una piel morena clara, excelentemente maquillada con toques discretos de rubor y sombras, unas pestañas negras y largas que adornaban unos profundos ojos verdes, sus labios no tan carnosos, pero si bien delineados, ahora pintados de un color carmín mate, una blusita amarilla con escote circular, definía la perfecta silueta de una mujer hecha y derecha, con unos senos no tan grandes pero si de tamaño medio aprox. 34B, una estrechísima cintura y hacia abajo unas hermosas y anchas caderas que eran forradas por una minifalda de mezclilla azul, dejando al descubierto un par de hermosas piernas, tersas y sin rastro de vello, sus pantorrillas también bien definidas y bonitas, invitaban a no quitarle la mirada de encima, y por último unos zapatitos amarillos de piso, hacían un perfecto coordinado con el atuendo.
Me vio y ...
... me dijo:
Hola.
Hola. Contesté. Me sorprendí, al escuchar su voz. Era y no era. Era la voz de Rosario, pero la persona que tenía enfrente era otra totalmente. Me quedé por unos instantes boquiabierto, hasta que otra vez su voz , volvió a sacarme del shock.
Cómo estás?
Bi.. bien… Eres tú?
Jajaja rió. Si soy yo, dijo ruborizándose.
Pe… perdón, pero… es que… te ves… tu… no lo puedo creer.
Pues créelo. Me dijo la voz de su mamá, que se encontraba justo de tras mío.
Me costó un trabajo convencerla de que debía arreglarse de acuerdo a su edad, y creeme, hasta yo estoy sorprendida del resultado. Siempre supe que tenía una hermosa hija, pero no sabía, hasta que grado. Dijo su mamá.
Que hermosa te ves. Dije tímidamente. Perdón… con el respeto de tu mamá.
Gracias. Dijo Rosario. Bajando la mirada y sin atreverse a bajar.
Vamos a la sala. Por fin nos sacó Ángeles de nuestro enlelamiento.
Estiré la mano, para ofrecerle mi ayuda para bajar los últimos escalones y ella me dio la suya aceptando el gesto.
La saludé con el ya acostumbrado beso y esta vez fui yo quien se estremeció con la caricia. Ofrecí el ramo de flores para entregárselo y ella lo recibió con alegría. Ahí supe que había decidido bien, los chocolates para Ángeles y las flores para Rosario.
Gracias… que lindo, sabes? Es la primera vez que me regalan flores. Dijo en un tono de entusiasmo y melancolía.
Que bueno, dije. Porque es la primera vez que yo regalo flores. Le dije en un tono de ...