Los blanquísimos jamones 5 - Relatos Eróticos

Los blanquísimos jamones 5

... desternillamos.
-Les fue bien, por lo que veo. ¡Están contentos! 
-Si muy bien, de verdad. Pero claro, no lo voy a saber hasta dentro de dos o tres  semanas, o más tal vez. Ya veremos.
-Hay que saber esperar…
-Patri… vos estás…
-En cuatro o cinco días…
La conversación era entre las mujeres. Yo estaba un poco confundido. Hablaban como si fuera una operación de amígdalas.
-¡Mirá la cara de Dany! – era Romi. - ¡No estamos pensando en que sos un “padrillo”!
-No queremos que  te creas eso. – Era Patri. – Pero nuestro propósito fundamental sigue siendo el mismo.
-Bueno… - Yo tenía un tironeo entre las “ganas” y el “deber”.
-Es bueno que sepas, Patri, que Dany es un amante impresionante. Yo quisiera hacerlo mañana otra vez… ¡o ya mismo!
-Yo no tengo por qué esperar 4 o 5 días. ¡Puede ser un cualquier momento! – Patri parecía entusiasmada.
-Esperen, esperen, no lo puedo hacer luego de comer.
-Oh ¡qué lástima!
-No era eso lo que tratamos. 
-No te enojés. Son bromas… - Romi, que estaba a mi derecha me acarició la mano.
-Además, vos dijiste que si fuera por simple deseo, no tendrías problema… ¿no? – Patri, sonriendo, me acarició la otra. 
-Pero…, yo pienso en Araceli… ¡No le puedo hacer eso! Ella está de acuerdo sí es para tener un hijo.
-Estamos hablando de supuestos, en broma. Vos sabes que nunca le haremos nada malo a la nena, es prioritaria para nosotras… - Era Romi.
Pensé cambiar el eje de la conversación.
-Pensaron que si la mamá es Patri, yo sería el papá ...

... del primo de mi AMANTE. - Y recalqué “amante”, para que supieran que no cambiaría a Araceli por ellas.
-¡Ja! ¡Cierto! No se me había ocurrido. 
-Además falta mucho para saber quién es la que será mamá primero.
-¿Y si las dos quedamos embarazadas?
-¡Tendremos unos “mellizos” muy especiales!
Seguíamos riendo, comiendo y tomando. A mí ni se ocurrió que luego tendría que volver en auto a casa. Luego vino el postre, un exquisito pastel, y champagne. No tenía ni idea de la hora, pero me había agarrado un sueño tremendo.
-Uy, chicas. Voy a tener que llamar un uber, un taxi, un remise, cualquier cosa. Tengo demasiado alcohol encima para manejar.
-Quédate a dormir acá.
-¿Con ustedes?
-No te asustés. Hay otra habitación, dos en realidad, una es de Araceli.
-Si querés la llamamos para que te haga compañía. ¡Jajaja! – Se divertían a mi costa.
-Al final fueron ustedes quienes me sedujeron.…
-¡Siempre somos nosotras!
-¿Ustedes?
-Quiero decir siempre las mujeres son las que seducen. Los hombres, tan machitos ustedes, no quieren enfrentar la realidad de que, al final, siempre van atrás de nuestras colas, literalmente.
-¡Y si no, mirá Araceli cómo te enganchó!
-¿Ella me enganchó?
-¡Claro! ¿Qué te creés? Les viste sus “blanquísimos jamones” porque ella quiso que se los vieras. 
-Nos contó que cuando entró a la sala vos estabas medio dormido, eso le pareció. Entonces le encantó tu postura de bello durmiente. Se colocó justo frente tuyo, con toda la luz de los ventanales sobre ...