¡Esa tarta de manzanas! 2 - Relatos Eróticos

¡Esa tarta de manzanas! 2

... no te gustó?
-¡Si! ¡Mucho!
-¿Y por qué lo querés dejar?
-Te lo dije. No es que lo quiero dejar. ¡No me quiero casar con él! Es otra cosa…
-Ah…, querés casarte con alguien no japonés…, pero te gustaría seguir cogiendo con él…
-¡No seas malo! No es así. Si me enamoro de otra persona, no del gueto, lo dejaré. Pero mientras tanto… me gusta…
-¿Y a vos Kyomi? ¿Quién te desvirgó? 
-El novio de Jim…
-¡Ja! ¡Sí que son divertidas ustedes!
-Vos lo dijiste. Hacemos las cosas a dúo…
-¿Y piensan conseguir UN marido para las dos?
-No, no, no lo entiendes… Si nos casamos, cualquiera de las dos…, será para una sola, pero NO JAPONÉS! ¿Entiendes?
-Mientras tanto…
-Hacemos lo que podemos…
-¡Así qué yo soy un entretenimiento! – Sabía que era así, por supuesto, pero no quería que me tomaran de gil. – Está bien. No hay problema… Tener sexo con ustedes es la gloria. No me molesta en absoluto.
Las nenas se quedaron mudas. Hasta Kyomi se quedó quietita, con mi parada pija entre sus piernas…, que apretaba diligentemente.
-Pero me jodió que me mintieran la edad. Eso es peligroso. 
-Mira Dani… Nos gustas mucho… En verdad ¡quisiera tener un marido como vos!
-¡Y yo también! – Kyomi volvió a la realidad.
-¡Son adorables! 
-Sabemos que no puede ser. Amas a tu novia… pero no te pierdes gozar cuando puedes…
-¡Vida hay una sola! – Les seguía la corriente, para que volvieran a estar cariñosas y sin complejos…
-¡Jajaja! Nos dimos cuenta… como te haces el indiferente cuando viene la ...

... señorita a la que le convidas con tarta de manzanas… - Giré la cabeza para ver a Jim. – ¡Pero bien que te la comerías como a la tarta!
Kyomi se corría sobre mi cuerpo. Avanzaba suavemente hacia mi cabeza. Sentía su pelvis sobre mi vientre. Más arriba, su rostro llegaba a mi cara. ¡Me besó ardientemente! ¡Nos besamos ardientemente! Nuestras lenguas recorrieron nuestros paladares. ¡Húmedos y ardientes! Y siguió subiendo… Mi pecho estaba entre sus piernas. Jim se irguió y me tomó la poronga. Comenzó una suave masturbación. Kyomi siguió “arrastrándose” sobre mí. ¡Llegó con la concha a mi cara! Se apoyó en sus brazos sentándose sobre mi pecho… justo, justo para que yo chupara. ¡Hermoso! Metí la lengua en la vulva, recorrí sus labios, hacia arriba y hacia abajo. La boca la tenía en el lugar adecuado. Apreté con mis labios el clítoris… Tiré  fuerte, con los ojos bien abiertos. ¡Qué hermosa era! ¡Tan jugosa! 
Jim se montó. ¡Se la ensartó de un saque! Desde atrás de su hermana le tomó las tetas. Cabalgaba suavemente, adquiriendo velocidad poco a poco… Las hermanitas bien pegaditas, mis manos tomando los glúteos de la nena, apretándola contra mi. Kyomi refregaba su concha contra mi cara, emparejando con el sube y baja de la hermana mayor. Mi eyaculación se hacía inevitable… Los movimientos de las chicas se hicieron intensos. Al tiempo que Jim estrangulaba la pija mientras derramaba el orgasmo…, Kyomi incrustó mi cara entre sus piernas y un intenso temblor descargó sobre mi boca un cálido y ...