1. MI JUGUETE NUEVO


    Fecha: 14/06/2021, Categorías: Infidelidad Tus Relatos Autor: Rosalba, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... comedor debido al bulto que se le notaba en el pantalón, luego, en cuanto podía, corría a su cuarto a expulsar su leche ante las cámaras que grababan y que luego yo vería en mi móvil o mi computadora.
    	En ocasiones miraba los vídeos mientras Rosalba me daba unas pasadas a mi chorreante vagina, a ella le encantaban mis jugos.
    	Así pasaron muchos días, entre calenturas mi mente deseaba que esa gran verga, como de 21 centímetros, se introdujera hasta donde mi marido nunca me había llegado ni me llegaría. La verga de mi marido había sido, hasta entonces, la única que había probado en la boca y panocha, mi culito no había sido nunca taladrado.
    	La ocasión no llegaba hasta que llegó ¡y vaya de qué manera!
    	En una ocasión, mi marido y su socio tenían que salir del país por muchos días, tracé mi plan y se lo platiqué a Rosalba quien se enfureció, pero me mantuve firme y de manera imperativa le ordené que callara y fuera mi cómplice, a cambio le daría más seguido lo que tanto le gusta y le aumentaría el sueldo, en caso contrario, el rompimiento y despido.
    	En la tarde en que se iban a ir, nos fuimos al aeropuerto, adelante del auto, mi marido conduciendo junto con su socio de copiloto, atrás Alberto, yo en medio, porque a mi marido le gustaba irme viendo mientras me platicaba y del otro lado Rosalba. Subí, como siempre, una cobijita de viaje. Llevaba un lindo vestido formal, pero no tan largo. Me cobijé mientras mi marido manejaba, me platicaba y observaba. Yo tomé una mano de ...
    ... Rosalba y la conduje a mi pierna y raja, luego toqué una pierna de Alberto el cual casi echaba todo a perder al sorprenderse, yo le hice una seña imperceptible para mi marido para que se calmara.
    	Tomé su mano y la conduje hacia mis piernas al tiempo que retiré la mano de Rosalba. Luego abrí las piernas para que llegara hasta mi cuevita. De manera torpe me pasaba un dedo en medio de los labios vaginales que ya estaban bastante húmedos por la labor de mi criadita hermosa y buenota. Despistadamente deslicé mi pantaleta hasta quitármela y dársela un poco húmeda a Alberto el cual seguía sorprendido y con una expresión facial idiota, la guardo en uno de sus bolsillos como si fuera un gran tesoro. Yo conduje mi mano hacía su pantalón, le indiqué que se desabrochara para poder tocar su pene.
    	Era una situación muy especial, mientras era observada, platicaba con mi marido, sobaba un mástil duro y poderoso y era tocada en mi intimidad por una mano joven, mientras por el otro lado mi amante femenina me sobaba tímidamente una pierna y de vez en cuando la nalga. Llegamos a una gasolinera y le pedí a mi marido un café para cada uno para que se entretuviera preparándolos, se bajaron él y Jorge, el socio. Le dije a Rosalba que se hiciera la dormida.
    	Cunado bajaron me le lancé desesperadamente al pene que estaba por demás mojado. Bebí los sabrosos, abundantes y salados líquidos degustándolos con placer después de tantos años de ya no disfrutarlos. Le chupé el pito por unos dos o tres ...
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