1. Roberto me hizo recordar mi desvirgue


    Fecha: 01/07/2021, Categorías: Gays Tus Relatos Autor: soyAriel, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... verdad, parecía mi culo un guante para su mano o una funda para un fusil, si bien mis pliegues se estiraban para permitir la entrada de su verga, se ajustaban perfecto al grosor de su verga, sin causarme dolor, solo placer.
    
    -	Siente amor, ni siquiera fue necesario poner lubricante, solo saliva, tu culito me recuerda y sabe abrirse, abrazando mi verga rico.
    
    En ese momento, me acordé del lubricante, pero ya era demasiado tarde, sentí que poco a poco me la iba metiendo, milímetro a milímetro, pero consciente de la falta de lubricante iba escupiendo en mi culo al tiempo que me iba penetrando, era tanta su saliva que escurría entre mis nalgas y piernas, así como en mis huevos.
    
    Abría mis nalgas y me ensartaba un poquito y después la sacaba para nuevamente embestirme avanzando poco a poco.
    
    El roce de su verga en las paredes de mi culo me causaban torrentes de placer que recorrían mi cuerpo.
    
    -	 Ufff, mami, si vieras como desaparece mi verga en tu culo, y con tu faldita de nena,  uffff, que rico, ni la mejor porno tiene esta vista.
    
    Me imaginé la escena y me excitó mucho, abrí más las piernas y arquee mi espalda, para que me penetrara mas profundo.
    
    Mis gemidos se fueron haciendo más fuertes y tomándome de la cintura me empaló profundo, mis nalgas rebotaron en su  pelvis, no pude evitar dar un respingo y lanzar un gemido.
    
    -	Ayyyy, que rico, ya te la metí hasta los huevos, sientes?
    
    -	Si amor, aghhhh, siento que me va a salir por la boca, que profundo me ...
    ... llega, aghhhhhhh, dale, rómpeme el culoooooo.
    
    Casi me arrepiento de lo que dije, porque parecía que se volvió loco, me tomó de la cintura y abriendo mis nalgas lo más que podía me empezó a embestir duro, con todas sus fuerzas, su verga rozaba mis entrañas y sentía corrientes de placer recorriendo mi cuerpo cada que su verga golpeaba mi próstata, cerré mis ojos y siguió embistiendo hasta que no pude más y empecé a correrme, entre gemidos de placer, convulsionando en sus brazos, eso lo volvió más loco todavía porque literalmente me taladraba el culo a un ritmo endemoniado hasta que sentí que explotó en mi culo, para posteriormente caer sobre mi cuerpo. Susurró en mi oído:
    
    -	Ay amor, me encantó preñarte, aghhhh, me estás dejando seco, pero no importa, quiero cogerte siempre.
    
    Su leche resbalaba por mis piernas, mientras que tratábamos de recuperar nuestra respiración normal, nuestros cuerpos sudaban en demasía.
    
    Después de unos segundos esperando que nuestra respiración se normalizara sacó su verga de mi culo y me ayudó a incorporarme, nos dimos otro beso cachondo y nos dirigimos al baño, necesitábamos asear nuevamente nuestros cuerpos.
    
    La colita me ardía, no era lo mismo que me cogiera sin lubricante, pero era un ardocito rico.
    
    Para terminar ese día, todavía me cogió una vez más, pero ahora si, le pedí que usara lubricante, porque sentía la colita un poco rozada.
    
    Nuestra relación duró alrededor de dos años, hasta que lo ascendieron en su empresa para ocupar un ...
«1...3456»