Desde las tías a la “cariñosa” 2 - Relatos Eróticos

Desde las tías a la “cariñosa” 2

-Sin duda, lesbianas muy especiales…, hetero, homo… y bi… - Les di la razón…
-No. Nada de eso. No somos hetero ni bi… - La afirmación de Romi no tenías duda.
-Muchas veces te lo dijimos…, vos sos el único, sólo único, y no sólo por ser el papá de Matilda.
-Cuando Araceli nos dijo que vos podrías aportar para la inseminación artificial, yo le dije a Patri: ¡¿Qué artificial ni artificial?! ¡A este bombón me la cojo!
-Y yo le dije que estaba totalmente de acuerdo: ¡yo también me lo cojo!
-¡Jajaja! - Me río para no ponerme colorado.
-¡Siiii! ¡Estás ruborizado! ¡Jajaja!
-¡Sos el más divino de todos!
Yo no daba más de vergüenza. No sabía cómo zafar. Me hice el recio.
-Está bien. Ustedes inventan todo para no darme bola, y no contarme sus comienzos…
-Yo te lo conté.
-Pero Patri se hace la sota…
-Está bien. Te cuento, pero no es nada lindo. No es como Romi, para nada.
-Igual… contame…
-Vos sabés que la mamá de Araceli, mi hermana, me lleva 5 años. Esto fue, por desgracia, fundamental. Adoraba a mi hermana y quería ser como ella. Desde que tengo uso de razón siempre veía a Yoli junto a algún chico, a veces varios. Todos la adoraban, se conquistaba a todos. Cuando cumplió 15 años, justo el mismo día, de la fiesta…, en aquella época la mayoría de clase media la hacían en la propia casa, o la de algún amigo, por que salía muy caro en los salones. Bueno, como siempre Yoli estaba rodeada por chicos…, y desaparecía y aparecía de un momento a otro. Todos estaban muy ...

... divertidos…, y no les daban importancia, y los grandes ni se daban cuenta…, pero yo sabía… Ella iba algún lugar con los chicos… para coger…, seguro. En una de esas me ve… Viene hacia mí, muy contenta, con el peinado y la ropa algo “desprolija”… y me dice “¿querés divertirte un ratito con algún chico?” Y claro que dije que si, por supuesto, yo la envidiaba porque estaba con todos los chicos. Ella me había hablado de lo que hacían y de lo lindo que era. Me llevó hacia donde ella iba, y vinieron dos chicos…, que eligió. Fuimos hacia una salita, no dormitorio, era una salita que estaba junto al taller de relojero que tenía mi abuelo, el papá de mamá. ¿Quién diablos iba a ir allí durante la fiesta? Pero además, por eso había llevado a dos chicos…, para que uno haga de “campana”. “Vos fijate lo que hacemos, después lo hacés vos, te va a gustar.” Había una mesita. Yoli se acostó sobre la mesita, levantado las piernas. ¡No tenía la bombacha! Uno de los chicos, el más grande, se sacó la pija… y se lo metió inmediatamente. Ningún preámbulo. Se movieron los dos, los dos se movían, el chico empujaba sobre Yoli y Yoli empujaba sobre el chico. Yoli gemía, despacito. “¡Me viene!” le dijo al chico. Este la tomó de la cintura y la apretó contra él. Yoli tembló toda y suspiró como si saliera del agua profunda y tuviera que respirar. Cuando el chico le dijo “me viene a mí”, Yoli le sacó la pija de su concha, se arrodilló delante de él, se la metió en la boca…, y el chico le acabó adentro… Te digo que todo ...