Desde las tías a la “cariñosa” 2 - Relatos Eróticos

Desde las tías a la “cariñosa” 2

... lujuria. No dejaba de mirame a los ojos y sonreír. Su lengua y sus labios me acariciaban como nunca antes. Yolanda se había convertido en esos minutos, en alguien que iba mucho más allá de una experimentada mujer deseosa de sexo y conocedora de todas las situaciones que él mismo podría ocasionar. Antes de que me expusiera a una acabada, fui hacía su entrepierna a chupar y besar con todo. ¡Fue glorioso! La concha estaba más sabrosa que nunca. ¡Esto no podía quedar así! Fui girando hacia su boca. Ahora sí me sacó pantalón y calzoncillo, con la “acrobacia” que mis piernas permitan, y nos acomodamos en un ardiente 69. Su mamada es bestial. La tenía toda adentro y acariciaba y lamía. La pija temblaba. Temblaba desesperadamente. Me erguí, fui hacia el pubis. Levanté sus piernas y se la enterré de una en el culo.
-¡Aaaahhhh Dios que lindo! – Yoli gritaba de placer.
-¿Te gusta mi amor? Tu culo es delicioso, mágico, soberbio.
Se me habían acabado los sinónimos del placer.
-¡Qué hermoso! ¡Qué hermoso! ¡No me llenes el culo, por favor! ¡Quiero comerme toda tu lechita!
-¡Síííí! ¡Ahí va! 
Rápidamente fui a su boca y la acabada fue justo a punto. Yoli, como siempre, la tragó toda, y su sonrisa fue esplendorosa.
-¡Esta cogida fue excepcional, tesoro!
-Por eso no hay otro como vos. Tu dulzura, tu suavidad, tu cariño, no tiene parangón.
	Ahora me quedaban Lorena y las nenas…