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Desde las tías a la “cariñosa” 2
Fecha: 11/07/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... gustos! Las chicas querían demostrar que eran ellas las que seducían. Yo era “un débil macho que accedía a sus deseos…” -No lo dudo. A Dani le resulta imposible decirle NO a una bella mujer… -¡No digas eso! Dani estuvo cuidando a Matilda…, mientras nosotros trabajábamos… -¿En baby doll? ¡Jajaja! -No, para nada. Cuando “trabajamos” nos sacamos el baby doll … -Y Dani el pantalón ¿no? -¡Vaya que creativa! -¡Jajaja! Menos mal. Todas se divertían. -Bueno… ¿me lo devuelven? -¡Por supuesto! -¡Es todo tuyo! Las “tías” tampoco le negaban nada a Araceli… -¡Perfecto! ¿Vamos al dormitorio, mi amor? ¡Cómo le iba a decir qué no! Abrazándonos subimos hacía los dormitorios. -¡Usen el nuestro, que la cama ya está desarreglada! – Romi siempre era práctica. -¡El olor a sexo los van a inspirar! – Patri hacía su aporte erótico. Y allí fuimos por supuesto. Nos besábamos y acariciamos durante el camino. Las “tías” aplaudían. -¿Estás con ganitas? -¡Por supuesto! Tus tías son divinas… ¡pero como vos no hay! -¡Uy dio! ¡Sí que hay olor a cogidas! ¿Les diste mucho? -Todo lo posible…, que no es mucho…, pues tengo que recuperarme… -Pero… la verdad… ¿cuánto polvos se echaron? Entre nosotros no había secretos… Araceli me estaba sacando el pantalón. -Durante el día…, dos con cada una…, además de varias chupadas… - Yo la estaba desnudando. -Para que tuvieran todas las acabadas que quisieran… ¿No tuviste acidez? -Traje el antiácido. -¡Ja! ¡Tipo previsor! – Araceli estaba ...
... de espaldas, con las piernas bien abiertas y levantadas. - ¿Y a la noche? ¿Cuántos polvos se mandaron? -Serían dos o tres… -¡Cómo diez! -¡No tanto! ¡Pero es entre las dos! Me arrodillé entre las piernas y me agaché hacia su entrepierna. Besé y lamí esos blanquísimos jamones que tanto me gustaban. -¡Cada vez lo hacés más rico! Levanté la cabeza. -¿Anoche estuvo tu mamá con vos? -Si. Patri le dijo que viniera. -¿Y no hicieron nada? -Si, claro. Vos sabés que si tiene una concha o una pija cerca no se puede contener… ¡por lo menos hasta que pueda ser contorsionista y chuparse a sí misma! -¡Jajaja! Yo seguía chupando. Sin la menor duda… ¡no hay concha más rica que la de Ari! Luego de sus orgasmos…, resolví metérsela. -¡Esperá! Vení para acá, quiero mamártela un poquito, con gusto y olor a vos… Luego vas a tener olor y sabor a mí concha… De rodillas me corrí hacia su cabeza y se la metí en la boca, inclinándome hacia ella. Las caricias de lengua que hace Ari son divinas. ¡Lo hace tan bien! Ese era el problema… ¡me calentaba muy pronto! -¡Pará mi amor! ¡Me vas hacer acabar! – Me erguí y fui hacia sus piernas. -¿Cómo querés que me ponga? – Ari siempre me ofrecía lo mejor. -Como vos tengas ganas. Sabés que me gusta lo que a vos te gusta. -Nos quedamos así… y me la metés en la colita ¿sí? Ya me era fácil ponérsela en el culo. Además, en esa posición, cada orgasmo le lubricaba el ano. ¡Era tan lindo! Gracias a Romi yo seguía curioso… -Supongo que hace mucho que ...