Desde las tías a la “cariñosa” 2
Fecha: 11/07/2021,
Categorías:
Hetero
Tus Relatos
Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... esto, para mi eran novedades, nunca lo había visto, a pesar de que Yoli me había contado lo que hacía. Cuando acabaron, el chico que estuvo con Yoli fue a vigilar la puerta, y vino el otro, que también era muy lindo. Yoli me indicó como ponerme sobre la mesa. Me sacó la bombacha y me hizo abrir y levantar bien las piernas. Entonces mi hermana se agachó y me besó y lamió la concha. Ella me había dicho que se llamaba así, “concha”. Me mojó bien de saliva y le dijo al chico que me besara y me chupara y me llenara de saliva. Me gustaba mucho lo que hacían… Yoli metió la mano en la bragueta del chico y sacó la pija. Lo acarició hasta que la tuvo bien dura. Luego me enteré que eso era una “paja”. Cuando la tuvo bien dura se la agarró, lo acercó a mí y puso la cabeza sobre mi agujerito. Y lo fue guiando para adentro…
-Ah…, me olvide de decirles que fue Yoli quien me desvirgó con un consolador, que había conseguido no sé de donde…, y me dijo que era para que no me doliera cuando un chico me la metiera. Seguimos así, me la metió hasta el fondo y se empezó a mover… Yoli acompañaba su movimiento tomándolo de la cintura… y se besaban.
En lugar de besarme a mí, besaba mi hermana…, y mientras me cogía, acariciaba a Yoli en la cola, en las tetas, en la concha… ¡y ella gozaba como si fuera quien estuviera cogiendo! Después de un rato le preguntó al chico si le faltaba mucho. “Un poquito”, le dijo el chico. “Sacala, te ayudo.” Entonces el chico me la sacó, ella se agachó y lo mamó ...
... hasta hacerlo acabar…
-Siempre fue así. Nadie me daba bola. Todos, todos, querían coger con Yoli… Ella nunca le dijo a nadie “acordate de Patricia”…, y así fue hasta que terminó la secundaria. Yo recién ingresaba. Más o menos hacia mis 15, comencé a buscar chicos por mi cuenta. Pero no hubo caso. Así como Yoli tenía orgasmos enseguida, uno atrás de otro…, a mí no me venía nunca. Bueno…, los chicos… solamente querían coger, no había caricias ni preámbulos. Me harté. En la facu fue igual…, y bueno…, hasta que nos conocimos…
-¿Y Yolanda? – Yo le pregunté. ¡Me pareció horrible su actitud!
-Hasta que se casó, a los 22, cuando estaba embarazada de Araceli, siguió haciendo lo mismo con los muchachos…, y bueno…, su “buena conducta”, o “conducta aburrida”, como la llamaba, duró poco, pues cuando el marido, el padre de Araceli, la dejó por la árabe, según le dijo…, volvió a la suya… ¡cuántas más pijas, mejor! De alguna manera no fue tan malo lo que me pasó. Gracias a eso mi unión con Romi es el paraíso!
-Me alegra mucho que sea así. – Yo estaba satisfecho. La desconfianza había desaparecido.
-¡Hola chicos! ¿Terminaron de almorzar? – Araceli tenía la llave. ¡Menos mal que conversamos! Por lo menos tenía puesto un pantalón. Araceli se reía.
-¡Sos el único vestido! ¡Jajaja! Las tías… ¿han intentado seducirte? – Sus vestimentas, con los baby doll súper transparentes, no daba posibilidades de dudar… - ¡Jajaja! Se divirtieron bastante ¿no?
-¡Tu marido es un amor!
-¡Nos da todos los ...