51.2 Uso y abuso en un coche
Fecha: 24/01/2018,
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Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... necesito en mi culo, quiero que me penetres y me rompas. –me mira lujurioso y su sentido de posesión aparece.
Me lleva hacia él y comienza a comerme la boca, a besar mi cara donde su barba es una caricia añadida a la humedad de sus labios que atrapan los míos para morderlos.
Desliza su mano por mi vientre y abre mis piernas buscando con ella mi ano, lo acaricia y empuja; con la crema que le he puesto es fácil el meterlo y jugar con él allí dentro sintiendo el calor que emana de mi recto y como aprieto su dedo.
-Amo tu culo, te amo a ti entero, desde tu cabello hasta los dedos de tus pies, eres perfecto y no me canso de follarte, me arde el pecho de deseo. –chupa mis tetillas que se ponen tiesas y sus dedos son la delicia que necesita mi ano, que los aprieta amoroso de tenerlos y que despierten tan hermosas sensaciones en él.
Se arrodilla y levanta mi cuerpo colocándome como está él pero con mi culo ofrecido muy alto, las piernas abiertas para que vea bien el agujero que va a poseer. Lo noto latir y palpitar abriendo y cerrando sus anillos en una llamada muda que él entiende.
Mete su cabeza y lo besa sonoramente para después pasar su lengua por él en húmedos y mojados sonidos, muerde mis glúteos, su barba acaricia mis nalgas, lo hace a propósito sabiendo por mis gemidos que me tiene loco de deseo.
Giro mi cabeza hundida en la sábana, está descapullando su glande que aparece rojo y brillante y comienza a penetrarme, la mete hasta el fondo sin prisa y sin ...
... parar. Mi culo lo recibe y envuelve receptivo y tengo que suspirar de placer. Entra y sale un par de veces con fuerza haciendo que gima y jadeé.
-¿Te gusta mi verga putito?, ¿hace gozar a tu culo goloso la polla de tu macho? -sale un sí que no creo que pueda oír de mis labios, la saliva se me escapa y resbala hasta la sábana.
Sí, así, me encanta su verga de macho de verdad, y empieza a meterla y sacarla siendo el dueño de mi culo, siento cuando se hunde en mis entrañas, como me llega hasta pasar mi ombligo, es imposible pero cada vez la siento más profundo.
-¿Quieres más? -muevo mi cabeza sin saber si digo que no o que sí, el entiende que si quiero y al llegar con sus testículos a mi perineo se aprieta queriendo entrar más y no puede.
Quiero tocar sus huevos y llevo allí mi mano para esperar a que vuelvan a estar en la entrada de mi ano, están gordos y pesados, llenos de su leche que dejará en mi culo dentro de poco, los arrebata de mi mano al sacar su polla y los vuelo a sujetar cuando llegan otra vez.
-Dame más, más fuerte, destrózame mi amor, tómame hasta el fondo. –se esfuerza y hace círculos para volver a meterla con fuerza, va a dejar mi culo abierto a tope, acelera su marcha, no quiero que esto termine, estoy en una nube de placeres y grito continuamente pidiéndole imposibles, gozos inalcanzables, aunque esto que siento es como si me arrebatara y llevara a un mundo mágico de placeres no sentidos antes.
Respira muy fuerte, gruñe y suda, me penetra con ganas ...