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51.2 Uso y abuso en un coche
Fecha: 24/01/2018, Categorías: Otras Categorías, Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... hasta llegar a sus manos, los negros y fuertes vellos que se perdían hasta unirse a los que salían en frondoso matojo de su axila. Pasé las yemas de mis dedos por él hasta llegar a las falanges de sus dedos, me daba cuenta de lo que sentía por Gonzalo, amaba cada poro de su piel y sentía un gozo indescriptible con solo observarle. Subí mi mirada para volver a ver su cara, había abierto sus ojos y me miraba sin decir nada, el único movimiento que sentía era el de su respiración, entrelazó nuestros dedos apretando hasta hacerme daño y seguimos estudiándonos lo que conocíamos de memoria de tanto vernos. -¿En qué piensas? -sus dientes resplandecían enmarcados en el rojo de sus labios. -En ti, en mí, en los seres que amamos y en todo lo sucedido este año. –me envolvió cierto aire melancólico. Me arrastró hasta que nuestros cuerpos se juntaron. -Pero no tienes que estar triste, ¿algo va mal? -salieron dos lágrimas de mis ojos y él las secó con su mano. -No quiero verte así, te pones muy feo, dime que te sucede. –reuní fuerzas para hablar. -Siento que para que yo sea feliz haya tenido que morir Ál, soy inmensamente feliz y me produce vergüenza y me duele. –me levanté y fui al baño para que no volviera a ver mis lágrimas correr. Sentí su presencia a mi espalda contraída de dolor sobre el lavabo. Me abrazó y comenzó a besarme la espalda. -Tú no has tenido la culpa de nada, por favor deja de llorar, me matas Daniel. Sucedió sin que nadie lo quisiéramos. –me ...
... giré y miré su cara tan dulce y preocupada. -¿Y tú qué sabes de lo que yo he podido desear que sucediera? - me abrazó a su pecho mientras pasaba sus manos por mi espalda hasta que me fui calmando. Bajamos a desayunar y a encontrarnos con nuestros amigos, era tarde y mamá estaba en el comedor con otros, habían desayunado ya y algunos no habían bajado aún, no deseábamos comer y simplemente pedimos un té con leche. Lorian vino a nuestro encuentro sujetando a Alan de la cintura. -Gonzalo te vamos a robar a Daniel un ratito. –sabía ser mimoso cuando quería y mi amor hizo un gesto como si me regalara empujándome de su lado. Me dirigió a una mesa, le veía un poco confuso o turbado y a Alan pensativo sin hablar. -Alan va dejar a Tristán. –me miraba como si por la simple noticia tuviera que tener decido algo al respecto, esperé a que siguiera hablando. -Le digo que vuelva a la agencia, le cogerán de nuevo si quiere trabajar, no puede estar viviendo siempre de los demás y, ¡joder!, si entrega el culo que sea porque él lo desea. –tiene sus ideas revueltas y no se termina de centrar. -En Septiembre Nico volverá a España o Inglaterra y yo no voy a seguir viviendo en su casa si él no está, ahora gano dinero, suficiente para tener una casa y vivir por mi cuenta, creo que podía estar conmigo, trabajando y en igualdad de condiciones con Fernand, si le gusta que siga con él pero sin dependencia. Dile que tengo razón. -Lo cierto es que no sé qué pensar y menos ser capaz ...