1. Historias de oficina (10)


    Fecha: 25/01/2018, Categorías: Confesiones Autor: Danuss, Fuente: CuentoRelatos

    ... enemigo hasta llegar al camión que en primer lugar nos había permitido el ingreso a la residencia, afortunadamente no teníamos bajas aunque si muchos heridos algunos de ellos de gravedad, los equipos de primeros auxilios eran nuestro único elemento disponible, condujimos a toda velocidad hasta la solitaria pista en la que habíamos aterrizado la primera noche, las fuerzas del general pisaban nuestros talones intentando alcanzarnos, entre disparos y explosiones entramos como pudimos en la gran aeronave que nos sacaría del continente mientras éramos insultados por nuestro <invitado> en una lengua la cual no entendía una palabra. El avión despego Europa desapareció bajo un cumulo de nubes, lo habíamos conseguido, Aigner era nuestro.
    
    —Necesitas descansar muchacho ¿te revisaron los médicos? —pregunto Flix.
    
    Sentándose a mi lado en el suelo del hangar, una breve charla tuvo lugar, aunque no le di importancia, era la cuarta vez que llamaba a Mariza el teléfono sonaba y sonaba, pero siempre me atendía el contestador <Hola soy Mariza, deja tu mensaje y lo responderé lo antes posible, un besito> “un besito mi amor, un besito.
    
    Al otro día ya repuesto de mi cansancio y haber comido más de lo necesario ordene que Aigner sea trasladado a una pequeña casa que se encontraba a cientos de kilómetros de la compañía, esos terrenos habían pertenecido a el antiguo amigo de mi padre Ernst Wikell, ante la falta de alguna persona que se hiciera cargo de ellos se convirtieron en tierras ...
    ... fiscales, la pequeña casa que se encontraba en ellos fue utilizada por narcos que la usaban para ocultarse de las autoridades hasta que fueron abatidos por estas y la propiedad cayo en el abandono total, mi gente llevo al agotado general encapuchado y lo ataron a una silla hasta que yo me presente. Disfrute cada momento verlo con la capucha atado a una silla sabiendo lo que tenía planeado, ordene a mi gente que me dejara solo y abandonara la propiedad. Me acerque lentamente a él descubriendo su rostro rápidamente, le permití que intente asimilar lo que estaba sucediendo.
    
    —General Aigner, que gusto verlo, me complace que allá aceptado mi invitación. —dije irónicamente con una sonrisa en mis labios.
    
    —Tus hombres fueron los que acribillaron a mis guardias y destruyeron mi propiedad, ordenaste que los asesinaran para capturarme.
    
    —No… yo solo ordene tu captura, tu eres el cobarde que se refugió tras la vida de tus hombres… en fin, estoy contento que estés aquí conmigo.
    
    —Si te atreves a hacerme daño, abra terribles consecuencias Víctor… te lo juro —dijo con una mirada desafiante
    
    —Ya no me importan las consecuencias —dije tranquilamente mientras tomaba un bidón que se encontraba a mis pies.
    
    Lo abrí rápidamente comenzando a mojar el suelo a su alrededor y luego a impregnar su cuerpo con ella mientras silbaba una alegre melodía, al reconocer el olor rápidamente empezó a suplicar y llorar por su vida, pero francamente ya era tarde, no me interesaba ninguna de sus palabras, ...