El genio - Parte cuatro - Relatos Eróticos

El genio - Parte cuatro

... de la cabalgata.

Él se dejó llevar, las otras chicas al ver que de momento no participarán se besaron apasionadamente y se encaminaron al sillón donde Sherezade juguetonamente señalaba su coñito a Zafiro para que jugara con él.

La morena no lo pensó dos veces, comenzó besando el abdomen de su compañera, bajando lentamente y recorriendo su piel hasta llegar a su rajita, le dió un ligero mordisco a su clítoris y lo apretó ligeramente con los dientes mientras Sherezade dejaba escapar un ahogado gemido mezcla de placer y dolor.

-Darling no seas tan ruda- rogó Sherezade mientras su amante soltaba su presa e iniciaba un delicado masaje con su lengua en cada pliegue de los labios menores de su amiga, ella con sus muslos rodeó el torso de Zafiro y la acercó lo más que pudo a su cuerpo para que recorriera hasta el último rincón de su piel.

Mientras eso ocurría, Citlalli como una verdadera amazona cabalgó a Daniel hasta que no pudo más y se corrió dentro de ella, Citlalli lo desmontó y le dio una mamada mientras acariciaba sus testículos, dentro de su boca podía sentir el pene palpitante volviendo a ponerse duro lo cual la ponía más cachonda y hacía que el placer que sentía aumentase en intensidad.

Daniel notó que aún presa del gozo, por las mejillas de la chica rodaban lágrimas y le preguntó la causa de ello.

-No sabia que esto se sentía tan bien- dijo con una mezcla de amargura y placer la muchacha- siempre lo he hecho contra mi voluntad y me han lastimado, pero ...

... se siente tan bien.

-Verdad que si preciosa- aseguro él- ¿Te gustaría sentir esto todos los días

-Por supuesto, hare lo que sea, te daré lo que me pidas.

-Aceptame como tu nuevo amo y viviras feliz en esta casa lo prometo.

-Si acepto, ahora tomame por atras, dame por todos mis agujeros y no pares- Le orde ella, olvidando momentáneamente su nueva posición.

Él se abrió paso con su pene a través de sus enormes y bien formadas nalgas y sin miramientos le penetró con fuerza, pudo sentir como Citlalli se estremeció, la chica dio un largo gemido que se pudo oír en toda la mansión.

-Yo soy el amo y tu solo debes seguir mis órdenes, eso si quieres recibir esta recompensa- le regaño Daniel muy divertido de ver que su nueva esclava tenía actitud- Dime quien manda.

-Tu mi rey- dijo ella con la voz entrecortada- te suplico que no pares, Se siente tan rico.

Y justo como ella lo pidió Daniel le destrozó el culo a pollazos, luego fue el turno de Zafiro y Sherezade, las cuales le enseñaron a Citlalli que las chicas también la podían hacer sentir un placer que ella desconocía, la joven sentía como su mente se envolvía en una niebla que borraba su terrible​ pasado, eso junto al hecho de sentirse por fin a salvo y en casa contribuyeron a que el último orgasmo que su cerebro pudo soportar antes de que perdiera la conciencia fuera el más largo y placentero de los que tuvo esa tarde.

Cuando despertó al día siguiente se encontró en una habitación con dos camas alineadas a ...