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41.1 Rafael dulce compañía
Fecha: 30/01/2018, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos
... al lado de Telmo, Paul sujeta mi mano para acercar nuestras cabezas. -¿Bailaremos más tarde? -es uno de los mejores bailarines que conozco y sabe llevar a su pareja, tiene la fuerza suficiente en sus manos para ordenar mis caderas y llevarlas al ritmo que él marca. Me gusta cómo se mueve y resulta sumamente erótico en sus roces y disimuladas caricias. Telmo tira de mi para ayudarme a sentar y que no caiga entre el bosque de pies, sus delicadas manos se ponen en tensión para sostener las mías hasta que caigo sentado a su lado. -Esto es cómodo cuando estas instalado, pero llegar hasta el asiento… -deja en suspenso la frase para besar mi mejilla. -¿Qué tal en el nuevo local? -Telmo coge mi mano como si fuéramos novios. -Básicamente es lo mismo, se han añadido algunos clientes nuevos y siguen viniendo los que ya conocemos, hicieron una campaña para que supieran el cambio. Estamos un tiempo hablando hasta que Paul hace señales a Telmo señalando hacia un punto del local. Veo a Faustin que está mirando hacia nosotros, Telmo se inclina para hablarme al oído. -Llegó mi primer cliente y tengo que empezar a trabajar. -me besa y se pone en pie. -Espera, voy a la barra para preguntar por Evans. –llegamos a la barra y Faustin coge posesivo por la cintura a Telmo. Como odio ese trabajo, aunque sé que no tienen otro remedio. Me saluda llamando mi atención apretando su rodilla en mi pierna. -¿Has venido a inaugurar el nuevo local? -su pregunta llega ...
... acompañada de una chulesca y cínica sonrisa, no abandona su postura de insolente descaro, como si fuera el dueño del local, tiene sus cosas buenas, pero no las sabe explotar, solo muestras las desagradables. -He venido a bailar y estar un rato con mis amigos. –mi voz es suave, no quiero tenerlo de enemigo sin motivo y de momento prefiero su amistad. Pregunté a un barman por Evans y me comunica que aún no había llegado. Faustin masajea las nalgas de Telmo mientras éste pasa su brazo por su cintura, parece que le tiene domesticado o sería mejor decir abducido. -Nosotros vamos a lo nuestro, si quieres puedes acompañarnos. –me mira mientras bebe con mirada maliciosa. Desvío mi mirada hacia Telmo que sabe hacer muy bien su papel con su cliente. -Creo que tienes quien te dé lo que necesitas, aunque no sea voluntario. –suelta una risa que se escucha sobre el volumen de la música. -Me gusta cómo eres españolito, pero te equivocas conmigo. Algún día y si lo deseas podrás comprobarlo. –al final se marchan uno seguido del otro. Cuando llego de nuevo a la mesa Rafael ha desaparecido, Paul continúa sentado y bebiendo de su vaso mientras habla con otros muchachos, se nota la pleitesía que le rinden como si fueran subordinados. Les escucho, pero todo se refiere a sus temas de trabajo y sus clientes, que en algunos casos los tienen fijos y los visitan con regularidad. Cuando llega Evans me hace señas para que me levante y vaya donde él, ciertamente parece no querer tener ...