1. Mi mamá me ama 3


    Fecha: 18/08/2021, Categorías: Hetero Tus Relatos Autor: Caramelo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    Al día siguiente, cuando nos levantamos, no hablamos del tema con Araceli. Hicimos un sabroso 69 y nos fuimos a bañar, juntos. Todo muy lindo y cariñoso. Nos despedimos y cada uno fue hacia el trabajo. Ella a lo de “las tías “ y yo a la obra…
    A eso de las 11 llamé a Kirky.
    -¡Hola tesoro! ¿Qué tal?
    -¡Ansiosa!
    -¿Te parece que esta noche vengas a casa?
    -¿A tu casa?
    -Si, claro.
    -Pero…, yo pensaba que íbamos a estar solos…
    -Bueno…, antes podemos ir a “almorzar”. ¿Qué te parece?
    -¡SÍÍÍÍ! – Ella sabía que almuerzo le estaba proponiendo. 
    -¿Cuándo y dónde nos encontramos?
    -Bueno…, puede ser a las 2…
    -¿No es poco tarde para “almorzar”?
    -No te olvidés que será un “largo almuerzo” de cuatro horas… ¡y te quiero “limpita”!
    -¡Sííí! ¿Dónde? 
    Le di la dirección. Un lugar cerca del telo. El mismo al que fui con su mamá y con Araceli. Yo soy un hombre de “costumbres”.
    -¡Dale, si!
    -Se puntual. Voy a pasar con un taxi.
    -Absolutamente puntual.
    Y así fue, absolutamente puntual… Pasé con el taxi y Kirky estaba esplendorosa, parada en la esquina. Mientras subía imaginé dos cosas: ¡lo que le habrán dicho cuando esperaba…! y el pensamiento del tachero… “¡¿cómo mierda hizo este viejo para levantarse a semejante mina?! Para que se pusiera contento cuando nos dejó en el telo, aunque estaba a cuatro cuadras…, le dejé cuatro veces más de lo que el viaje costaba.
    	Por suerte Kirky fue muy discreta…, no me besó ni acarició. Fuimos hacia la conserjería. Kirky quedó a un lado. Pedí la 23, ...
    ... si estaba libre. Si, por suerte. Mi intención era lógica y “humana”: revivir mi vida seis años antes…
    	Cuando entramos quede pasmado. ¡La habían modificado totalmente! ¡Pusieron espejos hasta en el piso! ¡Una locura! Cuando iba con Adriana o Araceli, solamente había un par de ellos, en unas paredes… ¡Cómo se había desarrollado el erotismo!
    -¡Dios papi! ¡Esto es una locura! – Kirky me tranquilizó. Parecía que nunca había cogido con un rico en una habitación como ésta.
    	Se iba a desnudar…
    -No dejá. ¡Quiero desnudarte yo! Me gusta hacerlo… Te voy descubriendo poco a poco… y te beso cada partecita que va apareciendo…
    	Con todo cuidado, para no destruir su peinado…, retiré su blusa.
    -Oh… menos mal que te tomás tiempo para ver mi peinado… Y… que locura eso de verse de todas partes. Fijate… ¡abro las piernas y se ve la tanga! ¡Jajaja!  
    	Cuando quedó libre la espalda, sin retirarle el corpiño, la besé y acaricié…, desde los ojos a la cintura, por delante y por atrás. Suave sobre la boca, tirando los lóbulos de la oreja, recorriendo todo el cuello. Kirky suspiraba, con los ojos cerrados.
    -Es… maravilloso… sentir tu boca sobre mi piel… - Se estremeció. Me acariciaba el cabello. Suavemente. No había ninguna actitud de morboso erotismo. Ella entendió perfectamente esta “introducción”: sólo cariño y ternura…
    	No le retiré el corpiño, una preciosura de encaje. Me agaché y aflojé el cierre de la pollera. La tanga hacía juego con el corpiño. No dejaba de acariciarme los cabellos. ...
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