1. Madre periodista e hijo psicólogo


    Fecha: 29/08/2021, Categorías: Incesto Tus Relatos Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X

    ... edípica, en este caso invertida. A mi madre, le calentaba su hijo, o sea, yo.
    
    Pero, ¿Cómo pasar de la fantasía oculta a la realidad? ¿Cómo decirle que sabía lo que le pasaba a ella y que a su vez, a mi me pasaba lo mismo?
    Esa noche, cuando volvió de compras y la cena estaba lista, no pasó nada.
    
    Estuve toda la noche pensando como hacer para tratar de concretar una buena garchada con mi madre. Le dediqué varias pajas esa noche. Empezaba a imaginarme en la cama, mano a mano, los dos solitos, en pelotas, haciendo todo tipo de groserías. Sexo oral, vaginal, anal, poses varias, orgasmos, éxtasis...
    
    Finalmente se me ocurrió una idea no muy original. Proponerle una cena en mi departamento, algo de alcohol para soltarse un poco y la puesta del documental en la tv, como sobremesa para charlar y sacar el tema del incesto. Empezamos a hablar del tema y en un momento dado me la jugué: le conté la experiencia del chiste y la risa en su respuesta, desde lo psicológico. Le dije que en realidad, cuando al no verbal expresado por la fonética, le acompaña un gesto caricaturesco de risa como la que manifestó al responder la pregunta, era porque la puerta estaba abierta. Era porque el no al incesto con su hijo era demasiado débil. Era porque había escondido un si, quiero sexo incestuoso con mi hijo. Esperé tras mi jugado discurso, su respuesta.
    
    Jamás podré olvidar la cara que me puso cuando le comenté mi teoría. Muy seductora y provocativamente, con la mirada casi como una puta en ...
    ... celo, me respondió: "Puede ser".
    
    Quedé estupefacto y con el palo a mil. Seguimos cruzando miradas en silencio, cada vez más sugestivas y eróticas. Poco a poco, nos fuimos acercando en la mesa redonda hasta insinuar un beso en los labios. Amagamos con dudas al principio, quisimos resistirnos por última vez, pero no pudimos. Al segundo amague de cabezas, nuestros labios se dieron unos picos, que a los pocos segundos, eran besos apasionados como en las novelas. A los besos de novela, siguieron besos con lengua bien profunda, abrazos, apretadas, franela, roces, manoseos e incesto total!!!!
    
    A la cama entonces. Nos fuimos desvistiendo mientras nos íbamos chupando todo. Los cuellos, las orejas, los pechos. Me saqué la camisa y ella la blusa. Le empecé a chupar y masajear sus tremendas tetas aun con corpiño. Pará, pará, me dijo y se lo sacó, quedando colgando ese par de gomas inolvidables. Nos tumbamos en la cama. Me sacó el pantalón y empezó a meter mano al calzoncillo. Me pajeaba con una mano, mientras con la otra, me sacaba el calzón. Mi pija recontra parada, como nunca antes, apuntó a su boca. Casi una cogida por la boca le propicié de la velocidad de la chupada. Sus gritos de placer se entrecortaban entre el pijazo que mi mami se estaba comiendo.
    
    En un momento se soltó de la pija y gritaba guarangadas del tipo: que madre puta, cogéte a tu mami bebé, reventame a pijazos, siiiii, cógeme, mientras se terminaba de sacar la pollera y las medias.
    
    Fue asi que quedamos los dos ...