Madre periodista e hijo psicólogo
Fecha: 29/08/2021,
Categorías:
Incesto
Tus Relatos
Autor: Anónimo, Fuente: Relatos-Eroticos-Club-X
... completamente desnudos. Volvió sobre mi pija y me hizo una mamada de diez minutos maravillosa, única y formidable. Nunca había gozado más del sexo oral, como esta vez, sintiendo la boca mojada de mi madre, la que cada vez que sacaba la boca del palo para poder respirar, decía guarradas que me ponían más cachondo.
Cuando dejó de chupar (por un rato nada mas), me pidió que le chupara la concha: -"Chupáme toda, sacáme todos los jugos, pajeáme con los dedos, si, bebé, pajea a mamita que está re caliente con su hijo, siiiii!!!
Y así mis dedos se metieron dentro de su concha, como mi lengua empezó a jugar con su clitoris. A los pocos minutos se empezó a mover como una loca: llegaba su primer orgasmo, que me lo dio todito en la boca. Empero ello, seguí con mi chupada de concha, ahora metiendo lengua frenéticamente de arriba abajo, abriendo bien sus labios inferiores y metiendo dedo. Asi logré, medio minuto después, un segundo terrible orgasmo de mi hermosa madre periodista.
!Esto es sexo hijo, esto es vida lindo, es lo que quise siempre, desde hace mucho, te deseo hijo, tu madre puta, quiere tu pija, si, pija ya, metemelá bien adentro bebito, dale, cogéme como nunca antes, cogéme, cogéme, cogéme!!!!, pedía desaforada.
Me puse abajo de ella. Se subió y se inclinó. Me empezó a cabalgar con maestría. Se inclinaba para apoyar sus tetas franeleras y saltarinas sobre mi pecho. Sentía el amoroso roce de sus tetazas. Besos lengua, guarradas, gemidos, Cuando se erguía sentada ...
... sobre mi, le podía manosear todas esas enormes tetas y poder divisar ese panorama erótico placentero donde disfrutaba al mango de la lujuria incestuosa. Poder ver y tomar dimensión de que era mi madre la que hermosamente me estaba cogiendo a los saltos, me ponía a mil. Gritaba obscenidades y yo a ella. Le agarraba las gomas con fuerza. También se volvía a inclinar y más besos lengua y le agarraba las nalgotas desde atrás.
Después de un buen bombeo estuvo por llegar a un tercer orgasmo, pero se lo aguantó para estallar después. Me pidió al revés. Giró sentada sobre mi pija y quedó de espaldas. Ahora el tremendo culo era el que tenía delante de mi vista. Clavó las rodillas en el colchón y era yo el que zamarreaba los pijazos desde abajo. Mientras me la cogía con furia, ella gemía y seguía diciendo groserías. Yo miraba y le agarraba bien las nalgas del culo. Cuando estuvo por acabar, se tiró para atrás, quedando su espalda encima mio. De esa forma, le di cada vez más matraca, mientras la posición me permitía volverle a masajear las tetas, lo que me propiciaba un estado de gracia táctil sublime. Ella con una de sus manos, tenía espacio para pajearse, mientas mi pija la perforaba con ganas inusitadas. Estalló el tercer orgasmo en un grito total. Me mojó la pija de flujos. Yo por mi parte, estaba excitadísimo y todavía erecto el palo para rato.
La puse en cuatro y meta bomba. Que bien que entra esa poronga, siiii, gritaba mi madre. Yo dale y dale en cuatro, agarrándola bien de ...